Como parte de otro coletazo del escándalo de los seguros que reveló Clarín el domingo, en los que se contrató a amigos del expresidente Alberto Fernández como intermediarios, ahora se conoció que el gobernador peronista de Tierra del Fuego, Gustavo Melella, dio de baja un contrato de más de 16 años con el banco de la provincia para beneficiar con el negocio a Héctor Martínez Sosa, involucrado en las irregularidades con Nación Seguros.
El 27 de marzo de 2020 -en pleno inicio de la fase 1 de la cuarentena por coronavirus-, la gobernación patagónica cortó el contrato con el Banco Provincia de Tierra del Fuego (BTF Seguros) por el que se le encomendaba la gestión integral del proceso de concentración de las pólizas de seguros patrimoniales y de personas, incluidas las coberturas de riesgos propios y específicos de la operación cotidiana.
Melella notificó al banco «la voluntad de la administración pública provincial de no proceder a la renovación del convenio», tras 16 años de contratos ininterrumpidos, y trasladaron las competencias a la Oficina Provincial de Compras. En julio de ese mismo año rubricaron un convenio de asesoramiento con Héctor Martínez Sosa y Cia SA por las mismas tareas que tenía el banco provincial.
En octubre de 2020, autorizaron a Martínez Sosa a realizar todas las gestiones ante las compañías de seguro de los organismos de la administración central de la provincia, los organismos autárquicos y descentralizados. También la Agencia Recaudadora Fueguina, la caja provisional para la Policía, la caja de previsión social, las direcciones provinciales de energía, obras y servicios sanitarios, puertos y vialidad, la obra social de la provincia, la policía y varios institutos.
Melella asegura que cuando fue intendente de Rio Grande echó a Martínez Sosa como gestor de seguros debido a que tuvo un mal desempeño. «Lo saqué porque no teníamos respuesta de la ART, no le daban bolilla a los empleados que tenían un accidente de trabajo. El acompañamiento no era bueno, no atendían«, dijo al diario La Nación. Pero al ser consultado sobre por qué cambió de decisión al llegar a la gobernación, afirmó que no encontró «uno mejor».
Martínez Sosa tiene una sede de la firma que lleva su apellido en Río Grande, en Tierra del Fuego. Llegó a la provincia más austral del país en 1978, seis años después de que la ley 19.640 que excluyó de Ganancias e IVA a todas las actividades y a todas las personas que se establecieran en la isla.
Martínez Sosa está casado con María Cantero, secretaria privada del expresidente Alberto Fernández por más de 30 años. Muchos afirman haber recibido llamados de Cantero para promover en diferentes dependencias públicas la designación de Martínez Sosa como productor de sus seguros que desde el domingo se volvieron un escándalo.
«Dudo que ella haga una cosa así; si lo hizo, no lo avalo; ninguno te va a decir que pedí por alguien; yo lo dudo, pero no puedo garantizar que ella no haya hecho una cosa así; si fue así, se extralimitó», dijo Alberto Fernández sobre el escándalo.
Quién es Martínez Sosa, eje central en el escándalo de los seguros
Martínez Sosa es un personaje clave de la trama del negociado con los seguros que pagaron los organismos oficiales durante la gestión de Fernández. El hombre, esposo de María Cantero, la secretaria de toda la vida del Presidente, fue beneficiado por contratos millonarios con organismos públicos.
Esos negocios explotaron cuando, en diciembre de 2021, el Presidente publicó un decreto que ordenó que todos los organismos del Estado contrataran los seguros que necesitaban con la empresa aseguradora del Banco Nación, Nación Seguros.
Lo que ocurrió es que, a pesar de que los organismos estatales estaban obligados a contratar los servicios de Nación Seguros, igual lo hacían a través de un intermediario que cobraba comisiones que llegaron hasta el 17%. Uno de los más beneficiados con esas intermediaciones fue Martínez Sosa, el broker amigo del Presidente, que consiguió el negocio millonario de los seguros para quienes tomaban créditos de ANSeS. Ese negocio llegó, según reveló Ricardo Roa el domingo en Clarín, unos $ 20 mil millones.
Martínez Sosa figuró como acreedor de Alberto Fernández en las declaraciones juradas que debió presentar por ocupar la presidencia.