Seis diputados de Unión por la Patria votaron a favor del régimen de incentivo para grandes inversiones (RIGI), fuertemente cuestionado por la mayor parte de los miembros de ese bloque. Por instrucción del gobernador catamarqueño Raúl Jalil, los tres legisladores de esa provincia avalaron ese capítulo del proyecto de ley bases, a los que se sumaron los sanjuaninos Walberto Allende, Ana Aubone y Jorge Chica.
La posibilidad de un desprendimiento de este grupo de diputados comenzó a tomar fuerza el lunes por la noche. Además de los catamarqueños y sanjuaninos, circuló que los diputados santiagueños y riojanos también evaluaban avalar parte del articulado. Finalmente los legisladores que responden a Gerardo Zamora y a Ricardo Quintela se inclinaron por el rechazo.
“Nuestros diputados van a votar a favor de ese capítulo, porque conviene a los proyectos mineros”, habían transmitido a Clarín cerca del gobernador Jalil en referencia al RIGI. Más allá del voto en sentido contrario del bloque, el mandatario estimó que la intención de los diputados será mantenerse dentro del espacio presidido por Germán Martinez.
Los catamarqueños Silvana Ginocchio -esposa del gobernador-, Fernanda Avila y Dante López Rodríguez votaron a favor. Sebastián Nóblega se abstuvo. También generó suspicacias dentro del bloque de Unión por la Patria la ausencia del jujeño Guillermo Snopek.
“Nosotros no los vamos a echar, como no lo hicimos con los tucumanos. Se fueron solos”, masculló bronca un referente de Unión por la Patria ante la consulta de este diario. Se refería a los tres diputados que responden a Osvaldo Jaldo, que armaron el bloque Independencia para funcionar como aliados del Gobierno. En este caso, aun si no se confirma la ruptura, una nueva tensión se abrió en el espacio.
A su vez, sobre el final del tratamiento del proyecto de ley bases, la reincorporación del articulado sobre los impuestos al tabaco también dividió a la bancada de Unión por la Patria: hubo abstenciones y votos a favor, y creció el número de ausentes.
Por el RIGI, un apoyo clave
El capítulo I del título VIII, el primero del RIGI, obtuvo 134 votos a favor, 109 en contra y seis abstenciones. Desde el oficialismo aseguraron que el acompañamiento de los seis miembros de Unión por la Patria no era condición indispensable para que pasaran esos artículos, aunque sin el aval de los catamarqueños y los sanjuaninos el oficialismo hubiese quedado por debajo de los 129 votos, el número bisagra para garantizar la aprobación.
“Teníamos un margen por las abstenciones, aunque por supuesto el apoyo siempre es bienvenido”, dijo a Clarín un hombre clave de La Libertad Avanza en las negociaciones con los gobernadores.
“Lo que está proponiendo este régimen no es una vía para el desarrollo sino convertir a la Argentina en una economía de enclave. No le da ninguna obligación a los empresas, y va a generar perjuicios para la industria local”, cuestionó Itaí Hagman, del bloque kirchnerista, antes de la votación del capítulo del RIGI, el régimen que establece beneficios tributarios y fiscales a las inversiones que superen los 200 millones de dólares.
“Un grupo económico puede venir a la Argentina a comprar una empresa y no pagar los impuestos por 30 años que la empresa sí pagaba”, completó Hagman.
Desde los bloques llamados dialoguistas también criticaron con dureza ese capítulo del proyecto de ley bases. “Esto genera inequidad en la competencia y favorece negocios concentrados”, planteó el radical Fabio Quetglas.
“Se promueve el desguace del Estado y el traslado de todas las garantías a los actores más grandes del sector privado. Y se violenta el federalismo”, indicó Margarita Stolbizer, de Hacemos Coalición Federal. “Estamos a favor de la inversión, pero no de esta manera”, también tomó distancia Paula Oliveto, de la Coalición Cívica. También muy crítica, Romina del Plá -del Frente de Izquierda- lo vinculó al blanqueo incluido en el paquete fiscal.