El papa Francisco recibió esta mañana en el Vaticano al gobernador bonaerense, Axel Kicillof, en una audiencia privada. Según trascendió en fuentes bonaerenses, en el encuentro se abordaron las problemáticas sociales, económicas y políticas que se viven en la Argentina, tanto a nivel nacional como en la provincia de Buenos Aires.
Kicillof concurrió con una comitiva reducida, integrada por el ministro de Gobierno, Carlos Bianco, y la jefa de asesores de la gobernación, Cristina Álvarez Rodríguez. El encuentro comenzó a ser gestionado en noviembre del año pasado, informaron fuentes bonaerenses, y se concretó al día siguiente de que el gobierno nacional de Javier Milei lograr la aprobación de la Ley Bases en el Senado, fuertemente criticada por el gobernador bonaerense, en momentos de fuerte tensión política.
El mandatario llegó a Roma el día anterior y regresará mañana al país, se informó en la gobernación bonaerense. La intención de Kicillof fue transmitirle al Santo Padre “la situación social del país y de la provincia de Buenos Aires”.
La reunión tuvo lugar, además, mientras permanece vacante la arquidiócesis de La Plata, la principal jurisdicción eclesiástica de la provincia de Buenos Aires, luego de que Francisco le aceptara la renuncia al arzobispo local, monseñor Gabriel Mestre. Temporariamente está a cargo de la sede platense el administrador apostólico y obispo auxiliar, monseñor Alberto Bochatey.
“El gobernador le va a informar de la situación en la que se encuentra nuestro país y de los temas de la provincia de Buenos Aires. Independientemente de la religión que profesamos y de nuestras creencias, el Papa Francisco es una referencia ecuménica a nivel mundial para todos aquellos que compartimos los valores cristianos de la solidaridad, cuidado de la casa común y del bienestar espiritual y material de nuestro pueblo”, había expresado el ministro Bianco días pasados
LA NACION