Hoy recomendamos un libro muy especial protagonizado por una niña súper lectora que se propone escribir una novela maravillosa. Y hablando de libros maravillosos, va una excelente noticia: Alfaguara lanzó este mes una versión renovada de la Biblioteca María Elena Walsh. Ya salieron Dailan Kifky, Manuelita ¿a dónde vas?, Zoo loco y El reino del revés.
En octubre salen ejemplares en formato para primerísimos lectores (bebés y hasta tres años), “resistentes” a las manos de los más chicos: además de Manuelita, llegarán a las librerías La mona Jacinta, El show del perro salchicha, La marcha de Osías, ¡Cuánto cuento! y Canciones para mirar: son poemas-canciones que nunca habían sido editados en formato para minilectores, de cartoné con puntas redondeadas y textos en imprenta mayúscula. Con nuevas ilustraciones, a cargo de ilustradores argentinos, traen un código QR con música para completar la experiencia de lectura. Para los dibujos fueron convocados Mariana Ruiz Johnson, Gabriela Burín, Pablo I. Elías, Guido Ferro, Pablo Picyk, Natalia Bruno, Brenda Ruseler, Jimena Tello, Sabina Álvarez Schürmann, Ana Sanfelippo y Mariela Califano.
En noviembre saldrán Cuentos de Gulubú, Tutú Marambá y Chaucha y Palito. Un anticipo: sobre final de año saldrá un estuche, una especie de libro-objeto, ideal para guardar la colección o regalar para las fiestas. “Entre septiembre y noviembre presentaremos catorce libros con nuevas maquetas e ilustraciones. La obra completa de la autora se publicará en atractivas ediciones, ilustradas por reconocidos artistas. En 2025 completaremos la colección con los otros siete libros de la biblioteca María Elena Walsh”, dice la editora María Amelia Macedo, directora literaria de la división infantil y juvenil de Penguin Random House.
“A la autora de este libro los chicos suelen pedirle su biografía, a propósito de algún fragmento leído en clase o sencillamente por curiosidad. Es natural que quieran saber cómo son, cómo viven, qué piensan quienes escriben para ellos.
La autora procurará entonces retratarse, de manera que su vida se asemeje más a un cuento que a un catálogo. Al fin y al cabo, toda vida, por opaca que parezca, es un cuento maravilloso.
¡No se pongan a memorizar unas “memorias” tan largas, en caso de que la maestra les pida los datos biográficos!
Recuerden lo que quieran, olviden lo que puedan, e inventen lo que falte. Porque la vida de un escritor es siempre incompleta: la completan sus lectores, si tiene la suerte de conquistarlos.”
Fragmento de “El cuento de la autora”, publicado en Chaucha y Palito (1975)
Marina Maravilla y el fabuloso lojo literario de Katsumoto Hagakure, de Matías Moscardi (AZ). El autor de El gran Deleuze y Guía maravillosa de la costa atlántica, entre otros títulos para distintas edades, presenta en este libro maravilloso (valga, más que nunca, la redundancia) a Marina Maravilla, una nena de diez años, muy lectora, que se propone escribir una novela. Pero no una novela cualquiera sino una especial, narrada por una heroína. Claro que para lograr su objetivo tiene que aprender y sortear toda clase de obstáculos fantásticos y reales. Marina anota en uno de sus 86 cuadernos llenos de notas titulados “Apuntes para una novela maravillosa” todas las ideas que se le cruzan por la cabeza. Por eso, un día registra un encuentro fugaz con un caracol barbudo con aire de intelectual que aparece y desaparece como por arte de magia. El caracol le recomienda estudiar en el “Fabuloso lojo literario de Katsumoto Hagakure para gente pequeña con ganas de escribir una novela maravillosa (modestia aparte)”. Y es ahí donde empieza una aventura fascinante, plena de humor y referencias literarias. Una novela maravillosa para gente maravillosa de todas las edades.
La coleccionista de cabezas, de Ana Matsusaki (La Marca Terrible). “Todo el mundo tiene una colección”: muy cierta la frase con la que empieza este libro de la autora e ilustradora brasileña que nos presenta a Rosalía, una coleccionista muy rara. Tiene muchísimas cabezas adentro de frascos de vidrio y las estudia con atención. Así, Rosalía descubre que en la cabeza de una arquitecta hay, por ejemplo, “miedo a trazar líneas rectas” y en la de una cocinera, “un pez que se escapó de la parrilla y se convirtió en mascota”. Al final, llega el desafío: descubrir qué hay en la cabeza de Rosalía y pensar qué puede haber en la de cada lector.
Todos los demás mundos, de Istvansch (Quipu). En este álbum también hay una protagonista que tiene una fantasía sin límites. Se llama Federica. Y un día se levanta triste y aburrida. Pero todo cambia cuando conoce a Federico. Realizado íntegramente con cartulina recortada con tijeras y trincheta, como cuando el autor en las páginas finales, es ideal para leer, jugar e imaginar junto con los más chicos de la casa.
Solgo, de María Teresa Andruetto y Cynthia Orensztajn (Capicúa). “Solgo: pintor de la antigua Corea/ de quien se dice que pintaba árboles/ que los pájaros confundían con verdaderos”. Bienvenida esta reedición del bellísimo libro de la escritora cordobesa, que cuenta una historia poética escrita en verso sobre Solgo, un hombre que pintaba ramas de cerezos en una ciudad perdida, al borde de un bosque. Con colores delicados, los dibujos acompañan los versos profundos de Andruetto. Ideal para compartir a la hora de dormir (a cualquier edad).
Etcétera, de Mariana Sanz y Santiago Luna Lupo (Granica Eco Kids). Un cuento ilustrado breve que también recomiendo para dar las buenas noches. Está narrado por Etcétera, un personaje tan tierno como extraño que busca amigos. Los busca por todos lados y, cuando ya está a punto de darse por vencido, descubre algo que lo llena de alegría. Para los pequeños lectores que quieran jugar con las emociones de Etcétera el libro trae una hoja con stickers.
Curiosidad extrema (Siglo XXI). Hace un tiempito ya que tengo este libro para recomendar y, entre uno y otro, fue quedando en lista de espera. Hoy lo incluyo en homenaje a su autora, la educadora Melina Furman, que murió a los 49 años. Bióloga y doctora en Educación, escribió este manual con “experimentos para entrenar los superpoderes de tu cerebro” junto a sus mellizos de 12 años. Integrantes de una familia de curiosos, ofrecen a los lectores sus propias experiencias al investigar los sentidos, la memoria, la creatividad y el aprendizaje a través de pruebas y desafíos. Con escenas ilustradas por Melisa Fernández Nitsche, incluyen juegos, información científica y preguntas para seguir reflexionando en casa. Un gran legado de Melina.