Colgar la ropa correctamente en un tender no solo facilita el secado eficiente, sino que también ayuda a mantener la calidad y apariencia de las prendas. Aunque parezca una tarea sencilla, existen técnicas y consejos que pueden marcar la diferencia en el cuidado de la ropa.
De esta forma, no solo asegura un secado eficiente, sino que también contribuye a prolongar la vida útil de las prendas. A continuación, una guía detallada sobre las formas correctas de poner a secar la ropa en el tender.
Antes de colgar la ropa, es esencial prepararla adecuadamente para ello. Sacudir cada prenda al sacarla de la lavadora ayuda a eliminar las arrugas y a desprender la mayor cantidad de agua posible. Así se facilita el secado y se evita que las prendas queden rígidas y arrugadas.
Además, es recomendable desenredar cualquier nudo que haya en las piezas, puesto que pueden dificultar el secado uniforme de ellas.
Clasificación de la ropa
Clasificar la ropa según el tipo de tejido y el tamaño es otro paso importante:
Esto no solo ayuda a mantener el equilibrio del tender, sino que también optimiza la circulación del aire entre las prendas y acelera el proceso de secado.
Las perchas son útiles para colgar prendas que tienden a deformarse, como camisas y blusas. Utilizar estos elemento impide que se formen marcas de las pinzas y permite que mantengan su forma original.
Para el resto de las prendas, los broches son indispensables, por ende es aconsejable usar de buena calidad para prevenir marcas antiestéticas.
Espacio y posicionamiento de las prendas
Es fundamental dejar suficiente espacio entre las prendas para permitir una adecuada circulación de aire. Colocar la ropa demasiado junta ralentiza el proceso de secado y puede provocar malos olores o manchas de humedad. Por lo tanto, hay que asegurarse de que cada prenda tenga su propio espacio al distribuir la ropa uniformemente en el tender para que puedan secarse de manera efectiva.
En tanto, es importante tomar en cuenta el posicionamiento de las prendas, ya que también juega un papel crucial:
El clima es un factor determinante en el secado de la ropa. En días soleados y ventosos, colgar la ropa al aire libre puede acelerar el proceso de secado y darle un olor fresco.
Sin embargo, en días húmedos o lluviosos es mejor colgar la ropa en un lugar cubierto y bien ventilado. Si es posible, se sugiere utilizar un ventilador o deshumidificador para mejorar la circulación de aire y reducir el tiempo de secado.
LA NACION