La naturaleza sigue castigando
Al menos dos personas murieron y cientos fueron rescatadas este domingo debido a las inundaciones en la ciudad de Roswell, en Nuevo México (Estados Unidos), causadas por las fuertes lluvias que azotan la zona desde anoche.
La Guardia Nacional de Nuevo México informó que ha rescatado a 290 personas, de las cuales 38 han sido trasladadas a hospitales locales.
«Hemos trabajado toda la noche y seguimos trabajando con los equipos de rescate de aguas rápidas y otras agencias asociadas para ayudar a nuestros ciudadanos a ponerse a salvo», apuntó Miguel Aguilar, ayudante general de la Guardia Nacional, en un comunicado difundido en redes sociales.
Aguilar subrayó que, debido a las inundaciones previas en el pueblo de Ruidoso (también en Nuevo México), las autoridades cuentan con la «experiencia» requerida y ya estaban preparados cuando las fuertes lluvias provocaron inundaciones repentinas.
Amanda Richards, portavoz de la Policía Estatal de Nuevo México, confirmó que se habían registrado dos muertes a causa de las inundaciones. No proporcionó información sobre las víctimas ni las circunstancias de sus fallecimientos.
La policía estatal cerró todas las carreteras hacia y desde Roswell el domingo por la mañana, y las vías de acceso a la ciudad permanecían cerradas por la tarde. Las autoridades abrieron un refugio en los terrenos de la Feria del Este de Nuevo México para las personas que debieron abandonar sus hogares.
El gobierno de Roswell informó que varios conductores quedaron varados cuando las calles de la ciudad se inundaron por las lluvias y algunos esperaron ayuda sobre sus vehículos. “Algunos vehículos fueron arrastrados por el agua hacia el canal del río”, señaló la ciudad.
Las autoridades indicaron que están utilizando cinco vehículos tácticos para transportar a las personas que viven en Roswell –una ciudad de unos 48.000 habitantes– a otros lugares seguros, y pidieron a los ciudadanos que permanezcan en casa.
«Algunas personas tuvieron que esperar a ser rescatadas encima de sus vehículos, que quedaron cubiertos por el agua. Algunos incluso fueron arrastrados hasta el canal del río», comunicó esta mañana la cuenta de la ciudad de Roswell en Facebook.
Los niveles del agua siguen siendo altos en la zona del centro y en toda la ciudad a lo largo del río Spring, que se desbordó, añadió la ciudad.
Además, el aeropuerto Roswell Air Center permanece cerrado y se han cancelado los vuelos del domingo y lunes debido a la tormenta y las inundaciones. También han cerrado sus puertas otras instalaciones como el museo, el zoológico o el cementerio.
El Servicio Meteorológico Nacional, que emitió la noche del sábado una alerta por inundaciones en Roswell y en áreas cercanas, advirtió de chubascos y tormentas generalizadas en el centro y este de Nuevo México, con riesgo de granizo, ráfagas de viento dañinas «e incluso uno o dos tornados».
La ciudad registró anoche un récord histórico de precipitaciones diarias (14,7 centímetros de lluvia) según la agencia.