“Ellos o nosotros”. El utimátum del sector más opositor de la bancada radical de Diputados -el alineado con Facundo Manes y Martín Lousteau– se vence. Advirtieron que, si para la tarde de este martes los cinco legisladores del bloque que votan lo que les pide la Casa Rosada no son expulsados de la bancada, ellos darán un portazo y romperán la bancada.
El desgajamiento será importante: se calcula que se irían entre 10 y 13 de un total de 33 diputados.
“Cacarean y cacarean, pero nunca se van. Tampoco lo van a hacer ahora”, dijeron a Clarín en el sector de la bancada referenciado en el jefe del bloque, el cordobés Rodrigo de Loredo.
Es más: en el sector díscolo del radicalismo admiten que que la semana pasada De Loredo lo cruzó al formoseño Fernando Carbajal, uno de los rebeldes: “Es la quinta vez que amagan con irse”.
Pero esta vez sí sería la vencida. Al menos es lo que aseguran en el sector más opositor del radicalismo. Para este martes a las 18 está convocada una reunión de bloque -de formato hibrido, con algunos presentes y otros conectados por Zoom- en donde se terminaría de definir la escisión.
Todo indica que se concretará porque la mayoría de la bancada está en contra de expulsar a los cinco “radicales peluca”, como se bautizó a los mileístas. Y el sector rebelde ya puso su condición y por escrito: si se quedan, se van ellos.
“Es una payasada echarlos. No se echó del bloque ni a los diputados que votaron en contra de Alfonsín la ley de Obediencia Debida”, remarcan cerca de De Loredo.
“Están eligiendo a 5 en vez de a 13”, responde un referente del sector duro. Ese mismo legislador despejó dudas sobre la acción que tomarán: “Ya estamos idos. Pero no es que rompemos el bloque radical, sino que vamos por la construcción de una alternativa”.
De los 33 diputados, se cuentan entre los que se a irían Facundo Manes, Pablo Juliano, Marcela Coli, Carbajal, Manuel Aguirre, Jorge Rizzotti, Mariela Coletta, Danya Tavela, Carla Carrizo y Marcela Antola.
Hay dudas de qué harán los legisladores Melina Georgi (responde al gobernador santafesino Maximiliano Pullaro), Natalia Sarapura y Juan Polini.
Otro legislador aparece mencionado entre los que podrían irse. Pero consultado por Clarín -pidió que no se lo identificara- dijo que no lo hará, aunque se mostró enojado con ambos sectores.
“Se pelean por higos verdes, no se entiende por qué se enfrentan. Ni siquiera pertenecen a mismos distritos. Es todo increible”, apuntó. En medio del ruido de la ruptura, ese diputado completó: “Lo incurable puede tener cura. Hay que esperar a la reunión para ver qué pasa”.
La fractura abrirá posiblemente una disputa por el sello partidario. “Si se van, dejan la UCR”, advierten desde cerca de la conducción del bloque. “No nos van a extorsionar con que no somos la UCR, retrucan desde el sector de Facundo Manes.
En la noche de este lunes, en el sector alineado con Emiliano Yacobitti y Martín Lousteau confirmaron que la decisión de irse está tomada.
¿Se viene un nuevo interbloque?
Entre los radicales que juegan con Manes admitieron que esas conversaciones ya arrancaron y en el corto plazo se conformará un nuevo interbloque que contaría con cerca de 30 diputados.
“Cuando nace un nuevo espacio se deben discutir las autoridades, aunque eso no será una traba para el armado”, señalaron en el sector de Manes.
Pero del lado de Evolución Radical pusieron paños fríos. “Las conversaciones están, pero por ahora no nos integraremos a Encuentro Federal. Posiblemente más adelante, sí”, dijeron.
Hubo alguna especulación con que pueda sumarse también la Coalición Cívica a ese eventual interbloque, pero los lilitos lo descartan: dicen que implicaría tomar partido por un sector de la UCR y que ellos en la actualidad tienen buen diálogo con todos los bloques.
Algo más: en el sector rebelde entienden que con su partida le dejarán más libertad de juego a De Loredo -que justo este lunes se mostró con Mauricio Macri en Córdoba- en sus negociaciones con el oficialismo.
«Ya no vamos a estar para cascotearlo y discutirle todo», apuntan desde Evolución Radical.