Giuliano da Empoli: Pasamos de una política que tiende al centro a otra que tiende a los extremos

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Sociólogo, ensayista y ex asesor político del premier italiano Matteo Renzi entre 2006 y 2008; Giuliano da Empoli, con partida de nacimiento en Italia que admira a la sociedad suiza, ya es una de las grandes figuras de la literatura europea. Su libro, el “Mago del Kremlin”, se convirtió en un fenómeno en Francia y se alzó con el Gran Premio de Novela de la Academia Francesa y el Honoré de Balzac, además de ser finalista del Goncourt. Con los “Ingenieros del caos”, indaga la acerca de la planificación estratégica que, utilizando sentimientos de ira, frustración y cansancio de la gente, más el uso de algoritmos, está sustituyendo la política tal como la conocemos.

Ayer ofreció una conferencia sobre “Tecnopolítica y nuevos liderazgos”, invitado por la Revista Ñ y editorial Planeta, en el MALBA. Fue entrevistado por los periodistas de Clarín Fabián Bosoer y Héctor Pavón y por Diego Sehinkman de TN.

“La política siempre se ha basado en las emociones. No hay nada nuevo allí. Y la ira siempre estuvo y siempre las instituciones utilizaron la ira de la gente que no está contenta con su situación, con la sociedad. Y cuando la ira queda flotando en el aire, entran a jugar los ingenieros del caos. Había una ira que no se estaba explotando políticamente y estos ingenieros del caos aparecen en ese momento con el algoritmo”, arrancó Da Empoli ante un auditorio repleto.

-¿Qué trae de nuevo el algoritmo? ¿Cómo lo usa la política?

-Trae método a la política es el principio de generar “engagement” y no tiene que ver con la coherencia, con la verdad o la falsedad o la mentira. Se tiende a ir a los extremos porque esto es lo que funciona mejor en las plataformas de Internet y en los sistemas de Internet y este tipo de política genera un consenso y llama la atención del público cuando se va a los extremos.

-¿Cuál es el límite entre realidad y ficción?

-La realidad tiene una enorme ventaja sobre la ficción y es que no hace falta que tenga sentido, la realidad no está obligada a tener sentido. Cuando se escribe ficción la historia tiene que tener un cierto sentido. De lo contrario se pierde al lector. Mientras que en la realidad este problema no existe.

En la visión del autor de los Ingenieros del Caos, “la realidad siempre es más fuerte que la ficción y la supera. Esta línea siempre ha sido difusa, pero en la actualidad está más difusa que nunca. La política siempre ha construido ficciones. Y hay una conexión muy cercana entre la política y la ficción”.

Contó que cuando a Ronald Reagan, el ex presidente de Estados Unidos, le preguntaron cómo puede ser que un actor haya llegado a presidente, él siempre contestaba: “no puedo creer como alguien que no haya sido actor puede llegar a ser presidente de EE.UU.”

Da Empoli señaló que “cada vez vivimos más en nuestra propia burbuja personalizada. Antes en Estados Unidos se decía que cada uno tenía derecho a tener sus opiniones, pero no a tener su propia realidad. Ahora nosotros estamos teniendo derecho, no solo a tener nuestras propias opiniones, sino a adaptar nuestra propia realidad: cada uno vive en su propia realidad y son todas realidades paralelas sin que exista un consenso en cuanto a lo que es verdad o no”.

Así soltó que cuando se habla de las fake news, las noticias falsas, significa que “quien habla de eso no entendió el problema. Los fake news son como la punta del iceberg. Existen, pero lo más importante es la importancia que uno le dé a los diferentes datos.

– ¿Cuánto del viejo paradigma se quebró?

-La política newtoniana es la que se hacía desde los medios antiguos. Una política en la cual las personas no viven en una realidad compartida, pero sí en una realidad en la cual hay un acuerdo general respecto de lo que es verdad y de lo que es importante. Como decía Isaac Newton, existen los átomos esto es una realidad objetiva y observable. Cuando pasamos a la política cuántica, eso deja de funcionar.

-¿Qué es la política cuántica?

-La realidad actual está constantemente cambiando de forma, los observadores mismos modifican la realidad y las interrelaciones son más importantes que la objetividad. En este tipo de entorno creo que hemos pasado de una política que tiende hacia el centro a una política que tiende a los extremos, porque en las políticas anteriores cuando uno quería tener una mayoría, lo que había que hacer era hablarle a toda la comunidad, a todo el mundo. Incluso si los partidos tenían elementos radicales, había que diluirlos un poco porque lo que había que hacer era convencer a los votantes que estaban más en el centro. Si los partidos se quedaban en los extremos no tenían muchos votos, el partido quería llegar al poder, tenía que apelar a las masas que estaban en el centro. Hoy con la política cuántica ya no funciona así porque si uno tiene un mensaje de centro, ese mensaje con el que mucha gente razonable está de acuerdo no gusta en las redes sociales, no cosecha likes, no cosecha retuits. Y si se hace una afirmación extrema de esa manera se logra cosechar no sólo la energía de aquellas personas que están de acuerdo. También, la energía de aquellos que están en contra de lo que se dijo, esa energía que viene de los haters, de las personas que se indignan con lo que dicen estas plataformas, que cree que lo que se dice es violento que es inaceptable, esa es la energía que tracciona que produce “engagement” en las redes sociales, que es el único criterio que importa hoy.

-¿Por qué fallan las propuestas de consenso?

-Cuando la ira llega a un determinado estado en cualquier sistema político lo que ocurre es un estado caníbal. Es algo que se vio en Italia y en otros lugares. Cuando la ira llega a niveles tan altos, todos los valores se convierten en lo contrario. Lo llamo la época de carnaval. El carnaval es momento en que todo se invierte. Y lo mismo ocurre con las políticas de Carnaval. Hay mucho descrédito, demasiada ira, los valores se subvierten. La experiencia política se convierte en algo negativo, la inexperiencia política se convierte en algo positivo. Hablar como un político con argumentos racionales políticos pasa a ser algo negativo y decir locuras gritadas al viento se convierte en algo positivo. Esta es una lógica nueva.

Un imán para políticos y empresarios en el Malba

Aunque aún no se ofrece en las librerías, “Los ingenieros del caos”, el libro de Da Empoli, circula en formato PDF en círculos que buscan pistas sobre el funcionamiento de la nueva lógica política. De esto se hablaba ayer en el lobby colmado en el Malba entre el gobernador catamarqueño Raúl Jalil, Cristina Miguens, Marcos Bulgheroni , CEO de la petrolera PAE y Jaime Campos, presidente de AEA. Otros, como la ex senadora jujeña Cristina Guzmán, compartían datos sobre gastronomía norteña. La escuchaban Jorge Telerman, Jorge Neme y el rector de la Universidad de Tres de Febrero, Aníbal Jozami. Diego Bossio compartía pronósticos económicos con Graciela Roemer. También estuvieron Graciela Fernández Meijide, Bettina Bulgheroni, a cargo de la marca País, Ana Iparraguirre, los periodistas José Ignacio López, Fabián Doman y Eduardo Feimann, entre tantos otros.

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