En una conmovedora historia que ha capturado la atención de muchos, Nanna, una pequeña perrita fue devuelta después de pocos días de haber llegado con una familia.
Su experiencia se ha convertido en un símbolo de las consecuencias de adopciones impulsivas durante las fiestas, reavivando el debate sobre la importancia de la adopción responsable de mascotas.
La historia de Nanna ilustra un problema recurrente: los animales obsequiados como regalos navideños sin una reflexión profunda por parte de las familias adoptantes. Este hecho ha generado una ola de indignación en redes sociales, quienes desean a la cachorra encontrar un hogar amoroso que cuide de ella.
El caso de Nanna, una pequeña collie color blanco con negro, fue compartido el pasado 24 de diciembre a través de las redes sociales de la Real Sociedad para la Prevención de la Crueldad contra los Animales (RSPCA), organización británica que vela por el bienestar de los animales.
“El cachorro de Border Collie de 10 semanas, Nanna, llegó la semana pasada después de ser comprada como regalo de Navidad para un miembro de la familia”, menciona la publicación de Tik Tok.
La presencia de la cachorra molestó a los perros de la familia, por lo que la familia encontró la situación “inmanejable” y optó por devolverla, según menciona un comunicado de prensa de la organización compartido con el medio Newsweek.
Ante esta lamentable situación, la RSPCA lanzó un mensaje para desalentar la práctica de regalar animales como obsequios navideños.
En el video, Nanna aparece sentada en el regazo de una persona, mirando a la cámara con una expresión que, según la RSPCA, parecía reflejar su desconcierto por haber sido rechazada. La organización explicó que, a pesar de su corta vida, la perrita ya ha enfrentado varios cambios significativos, desde vivir con una familia hasta ser trasladada a un hogar de acogida.
Este caso ha sido utilizado por la RSPCA para ilustrar las consecuencias de tratar a los animales como simples regalos y para enfatizar la importancia de tomar decisiones responsables al adoptar.
De acuerdo con el comunicado de la organización, Nanna ha comenzado a adaptarse a su nuevo entorno en su hogar temporal. Allí, disfruta de actividades como acurrucarse junto a otro perro que también está en acogida, recibir caricias en el vientre y descansar durante largas siestas. Además, ha empezado a aprender nuevos trucos y se encuentra en proceso de entrenamiento para hacer sus necesidades en el lugar adecuado.
En el mensaje que acompaña el video, la organización expresó: “Instamos a que se abstengan de regalar animales a familiares y amigos como presentes navideños, y que solo opten por adoptar un animal si están preparados para asumir un compromiso a largo plazo”. Este llamado busca generar conciencia sobre la responsabilidad que implica cuidar de una mascota, un compromiso que puede extenderse durante varios años.
La RSPCA subrayó que, aunque los animales pueden ser adorables y tiernos, su cuidado requiere tiempo, recursos y dedicación. Por ello, recomendó que cualquier persona que considere regalar una mascota consulte previamente con el destinatario para asegurarse de que este cuenta con las condiciones necesarias para atender al animal. Además, sugirió que el futuro dueño participe en el proceso de selección para encontrar al compañero ideal.
El caso de Nanna pone de manifiesto un problema recurrente durante las festividades: el aumento de adopciones impulsivas que, en muchos casos, terminan en devoluciones. Según detalló la RSPCA, estas situaciones no solo afectan emocionalmente a los animales, sino que también generan una carga adicional para las organizaciones de rescate, que deben readaptar a las mascotas a nuevos entornos.
El video publicado por la RSPCA ha acumulado más de 120 mil visualizaciones, 12 mil “me gusta” y 427 comentarios.
Entre los mensajes más destacados, los usuarios mostraron su empatía hacia la situación de Nanna y su rechazo hacia las adopciones impulsivas.
Comentarios como “Me encantan los perros. No puedo soportar la idea de que la gente sea tan terriblemente frívola acerca de su atención y sus necesidades. Es imperdonable” o “Los animales no deben ser vendidos en Navidad. No son regalos, son seres vivos con sentimientos” evidencian el sentir de muchos espectadores.
Otros expresaron su tristeza por la historia de la perrita, con frases como “Esta historia me rompe el corazón” y “Espero puedas encontrar un hogar amoroso, Nanna”. Algunos, además, enfatizaron la importancia del compromiso a largo plazo al adoptar una mascota: “Los amigos peludos son para toda la vida, no sólo para Navidad”.