El mercado inmobiliario atraviesa un momento con viento de cola y el número de operaciones de compraventa de propiedades lo atestigua: en diciembre de 2024 se registraron 7667 escrituras en la ciudad de Buenos Aires, lo que habla de una suba del 68,1% respecto del mismo mes del año anterior y de un aumento de un 33,2% en comparación a noviembre de 2024.
Así lo confirmaron los datos del Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires que, además, aseguró que el monto total de las transacciones realizadas ascendió interanualmente un 250,8%, con $819.375 millones. De esta forma, el último mes del año pasado fue el tercer mejor diciembre en 17 años. “Quedó en el podio, con más de 7600 operaciones. Atrás, quedan años de saltos cambiarios, pandemia, restricciones, inflación, pocos estímulos”, comparte Jorge de Bártolo, presidente del Colegio de Escribanos de CABA. Otra comparación para tomar dimensión del despegue de la industria es el recorrido año a año en números redondos: en 2024 fueron 54.770 operaciones en CABA; en 2023 fueron 40.539; en 2022 33.000; en 2021, 28.000 y en 2020 menos de 20.000.
Otro dato clave que refleja la reactivación del ladrillo es que en la comparación interanual todos los meses registraron crecimiento respecto al mismo del 2023.
Así las cosas, 2024 cerró con casi 55.000 operaciones inmobiliarias en la ciudad de Buenos Aires. En 2023 habían sido: 40.000, es decir se registró un crecimiento del 35%, y en plena pandemia (2020), menos de 20.000. Fue el mejor año desde 2018 donde se registraron poco más de 55.000 operaciones y casi se “empató” a un año que tuvo una excepcional palanca hipotecaria en el primer semestre. Ahora, este fenómeno se replicó en el último trimestre con casi 1000 hipotecas todos los meses y es un dato alentador para el año que entra.
Además, durante el año pasado se han registrado meses récord en un período de casi 80 meses. De hecho, octubre marcó ese dato con 5987 operaciones y en noviembre se completaron 32 meses consecutivos de suba interanual de operaciones.
Esta tendencia ya había sido anticipada por LA NACION, cuando el Ministerio de Justicia publicó su relevamiento de diciembre de 2024, en el cual se registró un incremento interanual del 53% en la cantidad de escrituras ingresadas al Registro de la Propiedad Inmueble de la Ciudad de Buenos Aires. En números concretos, las escrituras inscriptas pasaron de 4712 en diciembre de 2023, a 7232 en el mismo mes de 2024. De todas formas, a pesar de este relevamiento, el Colegio de Escribanos ya le había confirmado a este medio que los datos definitivos darían por encima, tal como se confirma.
El aumento en las operaciones se da en un contexto de reactivación del mercado inmobiliario, impulsado por la reaparición de los créditos hipotecarios UVA (actualmente ofrecidos por 23 bancos) y el impacto del Régimen de Regulación de Activos, más conocido como “blanqueo”, que se encuentra en su segunda etapa. “Las líneas de préstamos hipotecarios que salieron este año empujaron las compras y generaron un acelere en el volumen de ventas, ayudando a que se amplíe la demanda”, comparte Martín Boquete, director de Toribio Achával.
“Durante años, el mejor negocio era esperar: hoy, tenemos estabilidad cambiaria, cambio de expectativas, aumento del costo de la construcción y precios bajos, por lo que todos saben que, si compran hoy, van a comprar más barato que dentro de un año. Es un cambio de época, las personas están volviendo a invertir en ladrillo”, asegura Fabián Achával, de la inmobiliaria homónima.
Si la mirada se pone en la provincia de Buenos Aires, también se vislumbra una tendencia positiva. En diciembre se concretaron 19.513 escrituras, un aumento del 48,63% en comparación con las 13.129 operaciones realizadas en el mismo mes de 2023, según el relevamiento del Colegio de Escribanos de la Provincia. En el acumulado anual, las compraventas fueron 114.018, marcando un crecimiento del 19% respecto a las 95.551 del 2023, y convirtiéndose en el mejor registro desde 2018.
En cuanto a la participación del crédito en las operaciones, en diciembre, hubo 1130 escrituras formalizadas con hipoteca en la ciudad de Buenos Aires, lo que habla de una suba del 874,14% respecto al mismo mes del año pasado (cuando aún no había créditos en 23 bancos) y del 226% en el acumulado del año. De esta forma, las operaciones con préstamos representaron casi el 15% del total de las escrituras en diciembre, en septiembre fueron el 13% y en agosto, el 8%, lo que habla del creciente financiamiento en la compra de propiedades desde que resurgieron los créditos a fines de abril del años pasado.
“Las líneas de préstamos hipotecarios empujaron las compras y generaron un acelere en el volumen de ventas, ayudando a que se amplíe la demanda”, comparte Boquete. “Para que más gente pueda acceder al crédito, falta que el sueldo medido en dólares empiece a aumentar, ya que sigue estando un 40% por debajo de lo que era el salario en la época de Macri”, agrega Achával.
Rozados explica que el crédito surgió de golpe, de improviso, “funcionó muy bien y generó problemas de fondeo en el corto plazo”. Señala que el problema para que más personas accedan no está en la demanda, que es fuerte, sino en la oferta, ya que “si hubiera más dinero, los tomadores crecerían”. “En la medida en que la oferta de crédito hipotecario esté vigente, firme y cada vez más afianzada, va a crecer y va a redundar en mayor cantidad de operaciones”, analiza el especialista.
De Bártolo comparte con Rozados la opinión de que el crédito todavía no despegó, ya que, entre 2017 y 2018, cuando se registraron las mejores épocas de estos préstamos, “las operaciones con crédito representaban mucho más. La expectativa es que con más créditos en 2025 se pueda crecer ampliamente. Los años de buen crédito tuvimos más de 70.000 compraventas”. Aunque aclara que aumentará en la medida en que los bancos tengan disponibilidad para prestar dinero y mejoren las tasas.
LA NACION
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