Especial de Dibu: cómo cambió la historia en 50 partidos en la Selección

23/03/2025 07:00hs.

Los guantes bien arriba en el Centenario. Allí, en la gran victoria de la Selección a Uruguay se dio el partido N° 50 de Emiliano Martínez con Argentina. Noche redonda a la que, por supuesto, no podía faltarle una valla invicta y el propio Dibu cuenta. «Quiero el récord con más arcos en cero», dice el arquero que llevó a la Scaloneta a la gloria y que generó que miles de pibes quieran ser como él.

De esos 50 encuentros que jugó ya son 36 en los que no le convirtieron, una barbaridad con un 72% de imbatibilidad. Pero a lo que apunta el marplatense es a las 47 vallas invictas, marca top que consiguió Sergio Romero en los 96 PJ que acumuló con la celeste y blanca.

El Dibu feliz: una constante en la Selección. (Foto: Marcelo Carroll)

Un objetivo personal para el arquero que llegó a la Scaloneta en voz baja, sin hacer mucho ruido pero que cuando le tocó la oportunidad la aprovechó al máximo al punto de ser una de las figuras para ser campeón del mundo, de la Finalissima y bicampeón de América.

Aunque su próximo objetivo será ser el segundo guardameta con más presencias: ya tiene cerca al histórico Pato Fillol que sumó 54 (jugó 58 partidos pero cuatro no son reconocidos por FIFA). Así, el Dibu que es figura total a los 32 años quiere más todavía…

Dibu gigante en el Centenario o donde sea (REUTERS).

Los momentos destacados del Dibu en la Selección

El debut fue el 3 de junio de 2021, en el estadio Madre de Ciudades en un 1-1 contra Chile por las Eliminatorias para el Mundial de Qatar. Con la 12 en la espalda se dio en el contexto de la pandemia y ocupó el arco porque Franco Armani (era el titular) había dado positivo de Covid.

Un Emiliano que ya se destacaba y mucho en Europa. En 2020 después de buenas actuaciones en el Arsenal el Aston Villa lo compró en 21.500.000 millones de euros que lo hicieron el arquero argentino más caro de la historia y antes de dibutar.

Días después repitió titularidad contra Colombia pero fue un duelo accidentado en Barranquilla. Argentina ganaba 2-0 y Dibu saltó a cortar un centro y se llevó un choque de Yerry Mina en el aire y cayó al piso golpéandose la cabeza. Tras su salida fue empate 2-2 pero lo cuenta como su primera valla invicta: a él no le convirtieron.

Su tercer partido fue el inicio de la Copa América 2021 y atajó un penal (EFE).

El tercer encuentro fue enseguida con el inicio de la Copa América ya con la N° 23 y el voto de confianza de Scaloni. Otro 1-1 contra Chile en suelo brasileño y empezando a mostrar los destellos a lo Dibu. Le atajó un penal a Arturo Vidal y aunque le convirtieron en el rebote dejó seguridad.

Esa primera fase de la Copa América siguió y la consolidación llegó con tres arcos en cero seguidos con un 1-0 a Uruguay, 1-0 a Paraguay y 3-0 a Ecuador. Hasta llegar a las semifinales, el momento cúlmine en el que Dibu dejó su sello. Ante Colombia se hizo gigante en los penales y atajó tres: a Dávinson Sánchez, a Yerry Mina (su revancha) y a Edwin Cardona.

«Mirá que te como, hermano», fue la frase que repitió todo el país. «Tenemos un arquero que es un fenómeno», lo elogió Messi al Dibu que cuatro días antes había sido papá de su hija Ava, a la famosa que no le pudo hacer upa.

Su octavo partido en la Selección fue la final de la Copa América ante Brasil para cortar la sequía de 28 años sin títulos. Aura. «Le dimos la Copa a Messi que era el que más se lo merecía», dijo después de tener dos grandes tapadas en los 90 minutos. Y después más show, claro. Lo eligieron el mejor arquero del torneo y fiel a su locura festejó con el trofeo ahí abajo.

En septiembre de 2021 la Selección volvió a competir y le ganó 3-1 a Venezuela pero Dibu se fue enojado porque le hicieron un gol en el último minuto. Aunque días después llegaría el caos: vs. Brasil, se dio la suspensión de aquel partido que duró cinco minutos porque un agente sanitario se metió armado en la cancha a sacar al arquero argentino por no haber cumplido protocolo de Covid.

Ya en 2022, Argentina le ganó 1-0 a Colombia en Córdoba. Y el Dibu aprovechó para festejar. Tras el triunfo apareció con la Copa América en la cancha mientras la gente lo ovacionaba y delante de los rivales. «Tener el cariño de los argentinos era lo que le faltaba a mi carrera», decía.

Ese inolvidable 2022 siguió en junio, con la Finalissima y el segundo título. El Dibu cumplió con sus atajadas, dio seguridad e inició uno de los tantos de la aplastante victoria a Italia por 3-0 en Wembley donde ya había sido campeón con el Arsenal.

Mientras se hacía cada vez más grande en el Aston Villa, en noviembre del 2022 llegó el Mundial. Y el inicio que nadie esperó: el 1-2 del debut contra Arabia Saudita que significó su primera derrota como arquero de la Selección. Y se culpó por cómo reaccionó en los goles.

Contra Arabia fue su primera derrota con la Selección y se culpó por los goles (AP).

Pero hubo revancha y en octavos de final comenzó su momento. Ante Australia y estando 2-1 arriba tapó un mano a mano que hubiera llevado el partido a tiempo extra. «Se la dedico a los argentinos», dijo, contó que su psicólogo lo ayudó a superar lo de Arabia y le puso el apodo de «Motorcito» a De Paul tras el triunfo.

Llegaron los cuartos de final y otro partido consagratorio. El 2-0 a Países Bajos se convirtió en un injusto 2-2 que llevó a penales. Y ahí apareció el ídolo otra vez: atajó dos, a Van Dijk y a Berghuis. «Van Gaal dijo que eran candidatos si iban a penales. Le saqué captura a eso y me lo guardé. Prendieron la dinamita», había contado…

Y el Mundial de Qatar tuvo el mejor final y la mejor final posible. Sí, Dibu sufrió el 3-3 tan inmerecido por el baile que Argentina le dio a Francia. Pero en el minuto 123 le hizo la tapada salvadora a Kolo Muani con su pierna izquierda. Y tapó un penal en la tanda para conseguir la tercera estrella y hacer bailar a todos los argentinos.

El Dibu de la gente y de los chicos. El de las publicidades y el que se agigantó para ser el mejor arquero del mundo y The Best en su puesto. Y, si le faltaba algo, en 2023 consiguió la mejor racha de minutos sin recibir un gol: 753 y ocho partidos seguidos. Imbatible.

En noviembre de 2023 la Scaloneta le ganó a Brasil en el Maracaná por Eliminatorias. Y al margen de sostener ese resultado, Emi se ganó más cariño popular por lo ocurrió en la previa. La policía brasileña reprimió a la gente en las tribunas y él se tiró encima de un oficial para sacarle la macana.

Las manos que tocaron la Copa del Mundo (AFP).

En 2024 la Copa América se llevó todas las miradas. Y Dibu fue otra vez una de las figuras. Le convirtieron un solo gol en seis partidos. Y, en cuartos de final ante Ecuador, se volvió a lucir en los penales. Atajó un par con baile incluido y la Scaloneta llegó a la final para vencer a Colombia y conseguir el cuarto título. «Es algo de no creer», dijo con otro trofeo al mejor arquero.

Bicampeón de América en 2024 (REUTERS).

Dos meses después tocó visitar a Colombia. Revivió una atajada simular a la de Kolo Muani pero terminó siendo derrota 1-2 en Barranquilla. Sobre el final golpeó una cámara con la mano y le dieron dos fechas de suspensión. Volvió a fin de año y se llevó la ovación en el 1-0 en la Bombonera contra Perú.

Un camino que llegó hasta el duelo 50 este viernes en Uruguay. La valla invicta N° 36 y solo 21 tantos recibidos. «Soy un enfermo de las estadísticas. Me busco siempre un objetivo para seguir creciendo», confesó en el Centenario. El mismo Dibu que vuela, baila y hace vibrar a la gente. El martes en el Monumental ante Brasil seguirá la historia y en busca de más arcos en cero…

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