La ciudad de Nueva York prohíbe tener ciertos animales como mascotas. Entre ellos, se encuentran los hurones, los roedores que la actriz Jennifer Aniston popularizó en la película Mi Novia Polly, que justamente -entre otros escenarios- se desarrolla en La Gran Manzana. Las multas por tener uno podrían ascender hasta los 2000 dólares.
Desde hace más de 20 años, Nueva York prohíbe poseer o vender hurones como mascota al considerarlos animales salvajes. Así lo establece el artículo 161 del Código de Salud de la Ciudad de Nueva York, que regula la tenencia de ciertas especies.
La medida rige específicamente en los distritos de Manhattan, Brooklyn, Queens, Bronx y Staten Island, mientras que en el resto del estado están permitidos. La prohibición se volvió específica en 1999, al considerar que los hurones podrían ser peligrosos para los niños o ser potenciales portadores de rabia, al estar emparentados con las comadrejas.
Recién en 2015, según informó The Guardian, se debatió la posibilidad de levantar la restricción en la Junta de Salud de la ciudad. Sin embargo, la propuesta no fue aprobada.
En aquel momento los aficionados a este animal se mostraron molestos: “Somos dueños responsables de mascotas y rogamos poder llevarlas al veterinario sin temor a que las vean y, finalmente, las confisquen o simplemente salir y dejar que sientan el sol o la hierba entre sus patas”, reclamaba hace diez años Verónica Nizama, dueña de un hurón.
Los hurones, parientes de las comadrejas, se volvieron populares con el personaje de Polly Pice, interpretado por Jennifer Aniston en la película Mi Novia Polly, quien tenía un hurón de mascota llamado Rodolfo. También se ha visto a otras celebridades con ellos, como Paris Hilton, quien llegó a tener seis.
Las multas por tener animales que causen molestias o presenten riesgos en zonas residenciales, como los hurones, van desde los US$200 a US$2000, de acuerdo a la gravedad de la infracción. Además, en caso de adoptarlos como mascotas, podrían ser confiscados porque la decisión viola las normativas establecidas en el Código de Salud de la ciudad.
Los dueños de mascotas ilegales pueden dejarlas en cualquiera de los refugios de los Centros de Cuidado de Animales de la Ciudad de Nueva York de cada distrito. De acuerdo al Departamento de Salud e Higiene Mental, en caso de entregarla no se le sancionará con una multa.
La Ciudad de Nueva York no es la única que los considera como animales salvajes a los hurones, que también están prohibidos en California, Hawái y Washington D.C.
De acuerdo a la legislación, estas son algunas de las razones para restringir la tenencia de hurones: