El martes los bonos argentinos repuntaron en medio de la aprobación del mercado al plan del gobierno para hacerse de dólares, y del fallo de la Corte Suprema confirmando que Cristina Kirchner irá presa. Así, el riesgo país, que mide el sobre costo de la deuda argentina, cedió a 655 puntos básicos.
Pero en la rueda de este miércoles el indicador se estancó, con los bonos retrocediendo 0,3%. Con estos movimientos escasos, el mercado muestra que necesita una señal más contundente. Para los analistas, esto se traduce en una palabra: dólares.
Un informe de Aurum Valores señala que desde hace seis semanas el riego país oscila entre los 650 y 700 puntos básicos. Al mismo tiempo, las reservas están estancadas en torno a los US$ 38.000 millones desde que se firmó el acuerdo con el Fondo Monetario hace dos meses. Y no se mueven porque el Banco Central optó por no comprar dólares.
«Más allá de la solidez de la política fiscal y las mejoras en la faz monetaria lo que parecería que prevalece en el ánimo de los inversores que no permite perforar pisos previos mucho menores es la falta de compra de divisas que mejoren la fortaleza financiera del Estado», señalaron.
Para Aurum, «la decisión del gobierno de no comprar divisas dentro de la banda de flotación es acompañada de un estancamiento en el nivel del riesgo país».
Al comparar la situación de los distintos mercados internacionales, Aurum concluye que «para tener bajo costo de financiamiento parecería ser más importante el nivel de reservas que el nivel de resultado primario ya que conviven países con superávit primario y elevado costo de financiamiento de su deuda con países que tienen déficit con costo financiero bajo».
«Sin una persistente compra de divisas que consolide una posición externa más sólida la caída del riesgo país será un proceso arduo y complejo», concluye Aurum.
El economista Fausto Spotorno identifica tres factores que frenan la baja del indicador. En una entrevista en el espacio Café Macondo en la red social X mencionó por un lado la falta de dólares, aunque matiza que no le parece tan grave ya que el país tiene divisas suficientes para cubrir los pagos por un año.
A esto se suma el factor electoral. «Ojo con los cambios políticos en Argentina, porque el país cambió el signo político en 2019 y se fue todo al reverendo demonio,» dijo Spotorno.
Sin embargo, para el economista lo que más pesa sobre el riesgo país argentino es el escenario mundial. «Estamos subestimando el escenario internacional», sumó en referencia a la tensión desatada con las políticas de Donald Trump.
Desde Capital Markets Argentina aportan que para que el riesgo país siga bajando y el gobierno pueda volver a salir al mercado internacional a emitir deuda a tasas razonables «las próximas mejoras deberán venir de la mano de noticias locales. En ese sentido la reciente emisión del Bonte 2030 puede verse como exitosa, dado que, si bien la tasa fue un poco alta, se recibieron ofertas por cerca del doble del monto a emitir».
«Hay apetito internacional por riesgo argentino. Pensando a futuro, el próximo gran driver serán los resultados que el oficialismo obtenga en las elecciones legislativas, tanto en las diferentes provincias como en las nacionales de octubre», añadieron.