En una jornada particular, en la que su gobierno recibió un duro revés en el Senado, Javier Milei trató de mostrarse entero en un nuevo aniversario de la creación de la Bolsa de Comercio. El Presidente disertó ante empresarios, con énfasis en los logros de su gestión y bajo aplausos aunque también hubo gestos de aburrimiento.
Pasadas las 19, la sede de la entidad, ubicada en 25 de mayo 267, empezó a tener entre sus paredes a miembros del Gobierno, como ministros y secretarios. Algunos de ellos, como Luis Petri, titular de Defensa, y Patricia Bullrich, líder del ministerio de Seguridad, eligieron el silencio ante el abordaje de la prensa por un tema puntual: la sesión del Senado en la la oposición consiguió aprobar proyectos contrarios a los intereses del oficialismo. Karina Milei, la secretaria general de la presidencia, no estuvo presente.
En la escena, se hizo presente un nuevo aliado de La Libertad Avanza: Diego Santilli, diputado nacional del PRO, quien en la jornada del miércoles participó de la rúbrica del pacto electoral con el partido violeta. Al «Colo» se lo vio de buen humor y charlando con todo aquel que quisiera saludarlo.
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Luego del ingreso de funcionarios, a las 19.20, el Presidente apareció. Despertó aplausos ni bien pisó la sede y obtuvo un respaldo total a su gestión económica de parte de Adelmo Gabbi, la cabeza de la Bolsa de Comercio. Los empresarios se mostraron entusiasmados con las palabras del mandatario pero con el correr de los minutos, muchos de los asistentes se dedicaron a revisar sus teléfonos celulares.
Porque la exposición de Milei fue muy extensa y prácticamente no ofreció sorpresas, más allá de un pasaje en el que se refirió al escenario que dejó la sesión en la Cámara alta. El economista anticipó veto a las leyes sancionadas, judicialización de la jornada parlamentaria y revancha: dijo que estaba dispuesto a revertir las leyes a partir del 11 de diciembre. Hasta un miembro de la comitiva presidencial reconoció ante este medio que la exposición de Milei fue demasiado larga.