Logró jugar en grandes equipos de fútbol en el Viejo Continente pero su vida cambió por un aterrador hecho.
-
Fue un jugador profesional pero encontró su vocación fuera de la cancha y utiliza su experiencia en el fútbol para cambiar la vida de los más jóvenes
-
Ya están a la venta las entradas para el penúltimo partido de Uruguay como local en las Eliminatorias
Tuvo todo para triunfar en el fútbol y sus malas decisiones lo llevaron por un camino terrible.
Fue una figura destacada en el fútbol europeo y llegó a jugar en equipos de primer nivel, pero su historia personal terminó por opacar su carrera. Quincy Promes, delantero neerlandés, pasó de ser una promesa dentro de la cancha a enfrentar una dura condena por delitos graves.
Su nombre volvió a aparecer en los medios tras confirmarse que deberá cumplir una larga pena de prisión. En los Países Bajos lo acusan de haber apuñalado a su primo y de formar parte de una red de tráfico de drogas a gran escala.
quincy-promes
Jugó en importantes equipos: la carrera de Quincy Promes en el fútbol
Durante años, Quincy Promes fue reconocido por su talento con la pelota. Formado en las divisiones juveniles del Twente, su carrera despegó cuando fichó por el Spartak de Moscú, donde brilló como goleador. Luego, su buen rendimiento lo llevó al Sevilla de España y más tarde volvió a destacar en el Ajax de Ámsterdam.
En total, jugó más de 50 partidos con la selección de los Países Bajos y fue parte del equipo nacional en Mundiales y Eurocopas. Por su velocidad, gambeta y capacidad ofensiva, llegó a ser uno de los extremos más prometedores de su país.
Sin embargo, en los últimos años su vida deportiva quedó en segundo plano. Tras algunos pasos fugaces por Rusia y otras ligas menores, su figura empezó a desdibujarse por los escándalos fuera del campo.
Condenado por dos graves delitos: cuánto tiempo deberá pasar en prisión
Promes fue sentenciado en los Países Bajos a seis años de prisión por su implicación en el tráfico de más de mil kilos de cocaína. Además, en 2023 ya había recibido otra condena de 18 meses por haber apuñalado a su primo durante una reunión familiar.
Ambas causas se acumularon y sellaron su destino. Aunque sus abogados intentaron apelar, las pruebas en su contra fueron contundentes. Según la justicia neerlandesa, el jugador no solo participó en el transporte de droga, sino que tuvo un rol activo en la organización criminal.
El caso sacudió al mundo del fútbol por tratarse de un deportista que supo representar a su país en la elite. Hoy, con 33 años, Quincy Promes enfrenta un futuro marcado por la cárcel y el final abrupto de una carrera que prometía mucho más.