La economista, Carina Farah, en diálogo con Canal E, hizo hincapié en el panorama cambiario y las perspectivas económicas de Argentina de cara a las elecciones, con foco en el dólar, la inflación y el impacto en el poder adquisitivo.
Sobre la estabilidad del tipo de cambio, Carina Farah explicó que, “aparentemente, hasta las elecciones llegaríamos sin grandes sorpresas en el mercado cambiario y esto viene de la mano con el desembolso de 2.000 millones de dólares que hizo el Fondo Monetario”. Este alivio, señaló, podría otorgar “cierto grado de libertad a las reservas como para poder hacerle frente a la demanda de dólares que se viene incrementando en los últimos meses”.
Incertidumbre por la demanda de dólares antes de las elecciones
Sin embargo, advirtió que un riesgo latente sería “un desarme general de las posiciones en pesos que se vayan a dólares”. En ese sentido, sugirió que, “hay condiciones políticas o hay negociaciones que por ahí no son tan públicas y a lo mejor algún pacto de que aquellos tenedores de bonos en pesos no desarmen sus posiciones y se pasen a dólares por lo menos hasta después de las elecciones”.
Farah remarcó que el desenlace dependerá del resultado electoral: “Depende a quién le vaya bien en las elecciones, ese desarme va a ser más grande y más contundente que si le va bien al Gobierno”.
Sobre los vencimientos inmediatos de deuda en pesos, opinó que, “puede haber ya ahí cierta negociación cerrada justamente por estos próximos vencimientos, se prevé que se van a seguir renovando las posiciones en pesos y, por lo tanto, no va a haber un exceso de pesos en el mercado que pueda trasladarse a la demanda de dólares”.
Las consecuencias de un salto cambiario
Respecto al impacto de un dólar en torno a los $1.400 para diciembre, la economista recordó que, “cada vez que tenemos un salto cambiario, lo que ocurre es que necesitamos más pesos para comprar un dólar y eso se traslada a las expectativas de precios de corto plazo y también de precios de largo plazo”. El riesgo, alertó, es que “no solo genere un fogonazo inflacionario, sino que perpetúe una inercia inflacionaria mayor que la que tenemos actualmente”.