La Cámpora acerca a Guillermo Moreno, el patotero del Indec y simpatizante de Villarruel

Compartir:

“El mundo de hoy es el mundo que estuvimos esperando durante 80 años”, decía Guillermo Moreno en su discurso durante el acto del pasado sábado 26 de julio en Hurlingham, que compartió con Máximo Kirchner y dirigentes del municipio. En medio de un genocidio, crisis migratorias, hambrunas y guerras, cualquiera que lo haya escuchado se habrá preguntado si realmente había oído bien. Pero, desafortunadamente, es una de sus ideas centrales en cuanto a su visión del mundo actual y de su plan económico para Argentina. Al menos así lo transmite en algunas de sus apariciones televisivas y en su libro Los días más felices, plan económico peronista (Hojas del Sur, 2024).

Allí caracteriza la situación internacional con un supuesto ascenso de Estados Unidos, a quien califica de “ganador” de la última época y hacia el futuro. Y en ese contexto propone que la Argentina debería relegar sus relaciones con el Mercosur y Brasil y concentrarlas con la potencia norteamericana. Cualquiera puede imaginarse cuál país saldría beneficiado y cuál perjudicado en esa relación bilateral.

En esa sintonía fue que antes de que se confirmara en Estados Unidos la victoria de Trump en noviembre pasado, en paralelo a libertarios y macristas, el dirigente peronista festejaba la vuelta del republicano ya que “el mundo” se volvía ahora más proteccionista y eso según su visión es favorable para Argentina. En esa ocasión a Trump, lo llamó “un nacionalista que hizo las políticas que nosotros (el peronismo) hicimos en la década ganada, las que me tocó hacer a mí”.

Pero su particular nacionalismo, que extrañamente coloca a la potencia imperialista que domina el país como un aliado, es tan solo una de las varias “credenciales” del líder de Principios y Valores. Nombrarlas todas superaría la extensión de esta nota, pero una quedó en la memoria de buena parte de la sociedad argentina. Fue cuando siendo secretario de Comercio Interior entre 2007 y 2013 durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner, llevó a adelante la intervención del INDEC. Para ello desplazó a las y los funcionarios a cargo y puso gente propia que le respondía directamente. Su objetivo fue ocultar los datos reales del índice de inflación, el cual también es utilizado para medir la pobreza y la indigencia.

Para llevar adelante esa manipulación, Moreno organizó un régimen dentro del organismo que incluyó el uso de patotas vinculadas al oficialismo de UPCN y seguridad privada armada, con el fin de someter y amedrentar a los trabajadores y trabajadoras. Esas prácticas fueron denunciadas desde un principio por el personal del organismo, que sufrió presiones, despidos persecutorios y un clima de hostilidad permanente dentro del edificio.

Los trabajadores del INDEC denunciaron públicamente esos métodos burocráticos de gravedad y la alteración de los datos y las metodologías. A pesar de los intentos de Moreno por silenciarlos, un importante sector se organizó para producir estadísticas independientes y desnudar las mentiras oficiales. En 2014, la Junta Interna de ATE-Indec publicó el libro «No somos cómplices de la mentira», donde recopilaron información sobre cómo se llevó adelante la intervención y manipulación estadística.

En agosto de 2024, Moreno fue condenado a tres años de prisión y seis años de inhabilitación para ejercer cargos públicos por abuso de autoridad, destrucción de documentos públicos y falsedad ideológica.

¿Enfrentar a la derecha con más derecha?

Desde el resurgir mediático de hace ya casi dos años, se señaló desde distintos lugares la similitud en el estilo, las formas y el tipo de retórica que el líder de Principios y Valores compartía con el actual presidente, Javier Milei. Las caracterizaciones grandilocuentes y el tono agresivo aparecían como recursos del discurso de ambos dirigentes desde las veredas enfrentadas de la grieta.

Pero esas consonancias en las formas con el espacio “libertario” no eran las únicas, las afinidades de Moreno con el espacio de la ultraderecha también aparecen en el contenido. Sus adulaciones y guiños políticos a la vicepresidenta, Victoria Villarruel, vocera del partido militar -fuertemente desprestigiado por el genocidio de clase cometido en los ‘70-, o su defensa de Seineldín, uno de los líderes del levantamiento carapintada que buscaba impunidad para los genocidas y torturadores de los 30 mil compañeros desaparecidos, son tan solo algunos ejemplos.

Su amistad, afinidad política y relación comercial societaria con César Milani, es otro de ellos. El ex jefe del ejército durante el Gobierno de Cristina Kirchner fue imputado al ser señalado como partícipe de la desaparición forzada del soldado riojano Alberto Ledo. Se comprobó que fue él quien firmó un acta apócrifa que buscaba simular una supuesta deserción de Ledo, con el objetivo de ocultar su desaparición. Por esa causa fue finalmente absuelto, pero los familiares de Ledo continúan exigiendo justicia.

¿Volveremos peores?

Los antecedentes y las ideas políticas que Guillermo Moreno defiende no dan lugar a dudas sobre el lugar que ocupan en el espectro político. La retórica de centroizquierda de La Cámpora y organizaciones del peronismo choca en el plano de las ideas con los principios y valores que defienden personajes como Moreno.

Pero entonces ¿cuál es el fin del sector kirchnerista del peronismo de mostrar sintonía con este personaje, compartir un acto electoral, sonreír, aplaudirlo y abrazarlo? ¿Será la vieja y mala táctica de buscar parecerse al enemigo? ¿Creen Máximo Kirchner y La Cámpora que incorporar las ideas de la derecha a su espacio los deja en mejores condiciones para la contienda electoral? ¿Será que tras el fallido “volver mejores” con el Gobierno de Alberto Fernández, ahora se ensaya el volver incluso peores? Sólo quienes se sientan en las cerradas mesas de discusión de los dirigentes del peronismo y La Cámpora lo sabrán.

Una posibilidad es que permitir el acercamiento de Moreno, le es útil al camporismo/kirchnerismo para la interna a cielo abierto del peronismo en crisis, que confronta a ese sector con el de Axel Kicillof por un lado, y más recientemente y de otra manera, con el de Grabois, por otro.

Como mencionamos en distintos artículos de este diario, las amenazas de ruptura del dirigente de Patria Grande de cara a las elecciones nacionales de octubre obedecen a una cuestión meramente de cargos y no de programa político. Pero su figura -junto a la posibilidad de su presentación en una lista propia- cumple el rol de intentar maquillar “por izquierda” a un peronismo en crisis que no tiene nada bueno para ofrecer a las mayorías. ¿La figura de Moreno estará pensada para darle el barniz opuesto apostando a disputar un sector de votantes más cercanos al oficialismo? Todo es posible. Lo que sí es seguro es que nada bueno para las mayorías y para quienes defendemos los valores de memoria, verdad y justicia, podrá venir de de una coalición que le de voz y poder a un personaje como Moreno.

Frente a la crisis del peronismo, cuya última administración desembocó en la victoria de los hermanos Milei, es vital apostar por una alternativa que sea independiente de los sectores rancios de la política, de la Iglesia y de los empresarios. Junto al apoyo al Frente de Izquierda Unidad en las legislativas bonaerenses y nacionales, se vuelve necesario en esta época de crisis de los partidos mayoritarios, construir una organización independiente, de las clase trabajadora, la juventud combativa y el pueblo pobre, para que los sindicatos y el conjunto de los explotados puedan hacer valer su verdadero peso en la vida política nacional.

También puede interesarte

Panorama del mercado inmobiliario agrícola: Los campos 100% agrícolas son los que tienen mayor demanda

Según un informe semestral desarrollado por la Cámara Argentina de Inmobiliarios Rurales, en el primer semestre de...

Cómo hacer compras en Estados Unidos desde Argentina con Aerolíneas Argentinas?

Luego de que el Gobierno nacional habilitara las importaciones, muchas personas aprovechan para comprar distintos productos...

Elecciones en Corrientes: una nueva encuesta proyecta balotaje y una alta participación

El panorama electoral en Corrientes se presenta con un alto nivel de incertidumbre y una fuerte polarización,...

Axel Kicillof: «La inflación de las familias no es la que el Gobierno muestra»

El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, volvió a acusar este lunes al presidente Javier Milei y a...