Una de las tantas incógnitas detrás de la muerte de Liam Payne, el excantante de One Direction, que perdió la vida tras caer desde el tercer piso de un hotel en Palermo, residía en determinar las sustancias que el músico de 31 años ingirió previo al fatal desenlace. En ese sentido, este lunes por la mañana, el diario ABC News dio a conocer los primeros datos asociados al reporte toxicológico preliminar, que indicaría que el cantante consumió “tusi”, cocaína, benzodiazepina y crack.
La información dada a conocer por el medio estadounidense coincide con los hallazgos previos protagonizados por peritos de la Unidad Criminalística Móvil (UCM) de la Policía de la Ciudad. Según reportó LA NACION, en el cuarto en el que se hospedaba Payne había grandes cantidades de estupefacientes y bebidas alcohólicas. Asimismo, de acuerdo con la autopsia efectuada un día después del incidente, el músico “atravesaba algún tipo de brote producto del abuso de sustancias”.
El “tusi” o cocaína rosa suele ser una mezcla de varias sustancias como MDMA, ketamina y 2C-B. El MDMA, comúnmente conocido como éxtasis, es un estimulante con propiedades psicodélicas, mientras que la ketamina es un potente anestésico que tiene efectos sedantes y alucinógenos. Las drogas 2C se clasifican como psicodélicas, pero también pueden producir efectos estimulantes. La cocaína rosa suele encontrarse en forma de polvo o píldora, es conocida por su color vibrante, diseñado para realzar su atractivo visual. Se colorea con colorante alimentario y, a veces, con sabor a ciertas frutas u otros aromas.
La benzodiazepina, por su parte, es un fármaco utilizado en el tratamiento del pánico y de otros trastornos de ansiedad. Junto con los antidepresivos, ayudan a evitar las falsas alarmas que el individuo interpreta-de su entorno interno o externo y que disparan una catarata de síntomas emocionales, psíquicos y físicos.
El crack, finalmente, es un estimulante altamente adictivo que se origina como resultado de un tratamiento de conversión al que se somete a la cocaína en polvo. Su consumición puede derivar, entre otras cosas, en comportamiento errático y violento, alucinaciones e irritabilidad, depresión, ansiedad y paranoia, y pánico y psicosis.
El músico británico murió el pasado miércoles por la tarde tras precipitarse desde el balcón de su habitación en el Hotel CasaSur. Su cuerpo quedó tendido en el patio interno del establecimiento. Payne falleció por los múltiples golpes y sendas hemorragias interna y externa que sufrió por la caída.
En la necropsia, se hizo referencia a 25 lesiones compatibles con aquellas producidas por caída de altura: “Las lesiones craneoencefálicas tuvieron la idoneidad suficiente como para producir la muerte, mientras que las hemorragias internas y externas en cráneo, tórax, abdomen y miembros contribuyeron con el mecanismo de muerte. También estimaron los forenses que, analizadas las manos, no se constataron lesiones del tipo defensivas, que todas las lesiones que presentaba el cuerpo eran vitales y de producción contemporánea entre sí y que no se han observado lesiones que permitan suponer la intervención de terceras personas”.
“Por la posición en la que quedó el cuerpo y las lesiones de la caída se presume que Payne no adoptó una postura refleja para protegerse y que pudo haberse precipitado en un estado de semi o total inconsciencia”, afirma el comunicado que se publicó en el sitio web del Ministerio Público Fiscal (MPF).
La causa abierta por el hecho está catalogada como “muerte dudosa”. El padre de Payne llegó el viernes a Buenos Aires y reconoció el cuerpo de su hijo. Esa misma jornada, dos mujeres de 25 años que ofrecen servicio de “escorts” declararon ante la Justicia como las últimas personas que estuvieron con el cantante.
“Tomamos alcohol”, afirmaron las testigos, según pudo reconstruir LA NACION. Las jóvenes Llegaron al hotel a las 11.30 y se fueron a las 16. “De la habitación donde estaba alojado el músico se fueron antes, el hotel lo abandonaron a la 16 porque hubo un problema. Payne no les quería pagar”, sostuvieron fuentes consultadas.
LA NACION
Conforme a los criterios de