El expresidente Alberto Fernández pasará por los tribunales de Comodoro Py 2002 entre Navidad y Año Nuevo. Fue citado por la Cámara Federal a una audiencia para que explique las razones por las que quiere apartar al juez federal Julián Ercolini de la causa que lo tiene como acusado de pegarle y amenazar a su exmujer Fabiola Yañez, antes y después de que convivieran en la Quinta de Olivos.
Esta audiencia le permitió al expresidente posponer dos veces su indagatoria por violencia de género y evitar lo que parecía un casi seguro procesamiento, al menos hasta 2025.
Todo va a depender de lo que decidan la Cámara y el juez Ercolini. Hasta que no se resuelva la recusación y se decida si Ercolini seguirá siendo el juez del caso, no se podrá tomar la declaración indagatoria de Fernández.
La audiencia fue citada por el camarista Eduardo Farah para el 26 de diciembre, cuando ya casi nadie circula por los pasillos y los despachos de Comodoro Py 2002.
La Sala II de la Cámara Federal, representada de manera unipersonal por el juez Eduardo Farah, resolvió escuchar a las partes sin desestimar el planteo de recusación del expresidente, por lo que la indagatoria deberá postergarse hasta tanto exista el doble conforme sobre la recusación, es decir, haya un pronunciamiento del tribunal de alzada respecto al pedido de Alberto Fernández.
“Se fija el día 26 de diciembre como fecha de audiencia, a la cual se convoca a los legítimos interesados, pudiendo escoger su celebración en modo oral (comunicando esa elección con antelación para su programación) o a través de memoriales incorporados al sistema Lex.100″, dijo el juez Eduardo Farah.
Así, de diluyó la posibilidad de que la indagatoria de Fernández ocurra antes de la feria judicial, que arranca en enero. Por lo tanto, la definición de su situación procesal del expresidiente en esta causa, donde está cerca de terminar procesado, se postergará hasta finales del primer trimestre. Las jugadas de Fernández apuntaron a demorar.
Una condena en su contra podría implicar hasta 15 años de prisión.
El reclamo para apartar al juez Ercolini recayó en la Cámara luego de que el magistrado rechazara la recusación que presentó la defensa de Alberto Fernández. Con esa recusación, el expresidente forzó la primera suspensión de su indagatoria prevista para el 11 de diciembre y fue postergada para el 19 de diciembre, también suspendida. Si Ercolini queda en el caso, deberá fijarse una nueva fecha.
“No existe un basamento fáctico ni jurídico que sustente el planteo” de recusación señaló Ercolini en la respuesta con la que rechazó el intento del expresidente de apartarlo de la investigación, en una réplica a la maniobra ejecutada en la causa seguros, el otro expediente que complica al expresidente y que también está en manos del juez. Ya van dos veces que Alberto Fernández recusa a Ercolini y siempre el juez es mantenido en el expediente.
En el escrito, la abogada de Alberto Fernández, Silvina Carreira puso en duda la imparcialidad de Ercolini y recogió otro planteo suyo, anterior, por el cual solicitaba el traslado del expediente de Comodoro Py a la Justicia contravencional de la ciudad de Buenos Aires.
La abogada señaló que el juez desatendió las recomendaciones de los organismos especializados y no le otorgó a la ex primera dama, presunta víctima de violencia de género, la asistencia debida.
“Lejos de haber actuado ‘desoyendo’ lo sugerido por los organismos especialistas en género –contestó Ercolini– o de haber actuado ‘apurado’, ha quedado plasmado que luego de haber dado intervención al organismo de género de la Corte Suprema de Justicia de la Nación y a partir de su sugerencia, fue que se tomó contacto con la víctima”, contestó Ercolini.
“La forma en que se procedió ha tenido como objetivo máximo el de preservar a la víctima”, se defendió el magistrado, quien también se refirió al cuestionamiento sobre la jurisdicción.
“De considerar el Superior [por la Cámara] que para el sorteo de testimonios no debía ser incluido el juez que los remite, debería haber vuelto a sortear, y no fue lo que sucedió”, agregó.
En la causa, el fiscal Ramiro González -que también fue recusado sin éxito por el expresidente– acusa a Fernández de los delitos de lesiones leves y graves agravadas por violencia de género y amenazas coactivas.
Alberto Fernández también cuestionó el allanamiento en su casa para secuestrarle su teléfono personal. “Vamos a dejar asentado que el allanamiento fue realizado sin motivo alguno en base a la información aportada por la misma querella”, se afirmó. La defensa apuntó también que “nada se ha hecho” sobre la cantidad de filtraciones sobre el curso de la causa y las declaraciones.
También fracasó su jugada para apartar a Ercolini en el expediente de los seguros. Fernández ya enfrentó su indagatoria en ese expediente, al iniciar una ronda de declaraciones a exfuncionarios y productores de seguros. Pero aún no se resolvió su situación procesal porque los acusados son mas de 30 y el juez Ercolini terminará toda la ronda, escuchará a todos y luego resolverá.
Allí la Cámara Federal resolvió el 19 de diciembre pasado rechazar su pedido para anular su indagatoria. Cuando el juez convocó a Fernández y otras personas a declarar en indagatoria, el magistrado hizo un detalle de los hechos, que para la defensa no alcanza como fundamento. El juez Martín Irurzun dijo que la ley no exige respecto de la citación a indagatoria ninguna fundamentación específica cuya omisión origine la nulidad. Y abundó en que el llamado a indagatoria no es apelable. Su colega Eduardo G. Farah dijo que coincidía con sus fundamentos y la solución propiciada. El juez Roberto J. Boico También entendió que el fallo de Ercolini debe ser avalado.
En el caso de violencia de género, a pedido del fiscal Ramiro González, Ercolini convocó a indagatoria a Fernández mediante un escrito en el que le adelantó la imputación: “En un contexto de violencia de género signado por la particular relación asimétrica de poder entre Alberto Ángel Fernández y Fabiola Andrea Yáñez, por lo menos desde el año 2016 hasta el 6 de agosto del 2024 (fecha en la cual la víctima instó la acción penal en el presente expediente y se impuso la consecuente prohibición de contacto al nombrado), el imputado se habría aprovechado de la especial situación de vulnerabilidad preexistente al vínculo en la que se encontraba inmersa la nombrada, y ejercido con habitualidad y de modo continuo, violencia psicológica contra Yáñez, bajo las formas de acoso, hostigamientos, controles, indiferencia, insultos, culpabilización, destrato, retiro de la palabra, ninguneos y hostilidad”.
“Tras ser electo para ejercer el cargo de Presidente de la Nación, la violencia física habría continuado y escalado, más precisamente después de haber quedado aquella embarazada (hacia fines de julio-principios de agosto del 2021), en forma de agarrones del cuello, zamarreos, cachetazos a mano abierta y golpes que provocaron lesiones en el cuerpo de la nombrada, mientras convivieron en la Quinta de Olivos”, agregó.
La causa se inició cuando el juez Ercolini se encontró en los chats del teléfono de María Cantero, secretaria de Alberto Fernández e imputada junto a él en la causa de los seguros. Allí Fabiola Yañez hablaba con Cantero sobre los golpes que habría recibido y le mostraba moretones en el brazo y la cara.
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