El presupuesto 2026 se aprobó en general con 132 votos afirmativos, 97 negativos y 19 abstenciones. La Libertad Avanza tuvo el apoyo del PRO, la UCR, gobernadores peronistas de Catamarca y Tucumán, también los mandatorios provinciales de Misiones y Salta nucleados en Innovación Federal, Santa Cruz, Neuquén y San Juan.
En contra fueron los de Unión por la Patria, el Frente de Izquierda, Pichetto y Massot. Por la abstención fueron los de Provincias Unidas y la Coalición Cívica.
Esa votación fue a la media noche, pero dos horas después el gobierno se llevó una dura derrota: se cayó el capítulo XI entero. Era el que incluía la derogación de la emergencia en discapacidad, financiamiento universitario, la movilidad de las asignaciones familiares y la ampliación del régimen de zonas frías. A pesar de maniobras y compra de votos, se le dieron vuelta varios aliados al gobierno. La Libertad Avanza bebió de su propia medicina: forzó una votación en particular por capítulo, y en vez de que se le caiga solo un artículo (el 75 que tenía derogación de las dos leyes vetadas e insistidas), perdieron un capítulo entero de la ley de leyes. Los aliados mileístas que no los acompañaron en esta votación fueron algunos de los que responden a los gobernadores de Catamarca, Tucumán, Salta y Corrientes, y se sumaron los votos en contra de Provincias Unidas que venían de abstenerse. Fue tal el shock de la bancada oficialista que Martín Menem tuvo que pedir un cuarto intermedio tras la derrota. El oficialismo hasta evaluó levantar la sesión para que el presupuesto vuelva a comisión. Por un momento sobrevoló el fantasma de la derrota de la primera ley bases.
Se cayó todo el capítulo 11 del presupuesto y es una derrota para el gobierno. No se deroga la emergencia en discapacidad, ni financiamiento universitario ni la movilidad de las asignaciones familiares, ni zonas frías. pic.twitter.com/ZKMcIrawwv
— Jesica Calcagno (@Jesi_mc) December 18, 2025
La bancada libertaria venía de festejo en festejo hasta que se topó con los límites de sus propias bravuconadas. Quisieron meter por la ventana el ataque a dos leyes que se lograron por la movilización de los colectivos y que tuvieron más de dos tercios en ambas cámaras del Congreso. Eso le valió una derrota política que es la demostración de que no tienen el terreno allanado para imponer sus planes y que si del otro lado hay fuerzas que se le oponen y dan pelea en las calles, hay límites. Es un mensaje también para Patricia Bullrich y su plan de avanzar aceleradamente con la reforma laboral que tendrá su primer movilización de rechazo este jueves. Con esta derrota del gobierno puede alentar a que se radicalice y masifique.
Cuando llegó el momento del Capítulo XI, se reabrieron las polémicas en el recinto. Aunque se había definido al inicio de la jornada que en particular se votaría por capítulo y no por artículos, cuando empezaron a expresarse aliados del gobierno en desacuerdo con las derogaciones del artículo 75, varios diputados insistieron en cambiar la forma de votación. Hubo una seguidilla de intervenciones para pedir que se vote artículo por artículo. “Está haciendo trampa. No tienen los votos, es un fraude” le dijo Nicolás del Caño a Martin Menem e hizo la moción, acompañado por Unión por la Patria y otros bloques. Germán Martínez hizo foco en que también iba a derogarse la ampliación del régimen de zonas frías para hacerle un guiño a varias provincias que se verían afectadas.
Efectivamente La Libertad Avanza no tenía los votos para que se apruebe el artículo 75 con esas derogaciones. Más temprano se lo vio a Diego Santilli en los pasillos del Congreso intentando negociar. El oficialismo hizo maniobras de todo tipo: veía que hasta algunos del interbloque de los ex Juntos por el Cambio se le estaban yendo. Ofreció saldar deudas de la coparticipación a CABA y hasta financiamiento para el poder judicial. Bertie Benegas Lynch leyó estos cambios para que se incorporen en el capítulo XI, el de la discordia. Desató el enojo de Cristian Ritondo del PRO, que se mostró molesto y reveló que el gobierno estaba “repartiendo cargos” (por la AGN). Igualmente, dijo que acompañaban en general y en particular al gobierno. La Libertad Avanza doblegó así al interbloque de los ex Juntos por el Cambio. Con el capítulo XI caído, el PRO perdió también que le paguen la deuda de coparticipación con CABA.
A las 3 de la mañana se hizo visible por qué estaba tan enojado Cristian Ritondo. La Libertad Avanza tenía sellado un acuerdo con Unión por la Patria e Innovación Federal para repatirse entre ellos los tres cargos que corresponde nombrar a Diputados para la Auditoría General de la Nación (AGN). Son cargos muy cotizados, con sueldazos y una gran estructura para administrar fondos y contratos. El enojo del líder amarillo era porque lo dejaron afuera de la repartija, y se llevó a todo su interbloque del recinto. El Frente de Izquierda denunció la maniobra y el toma y daca. Bregman le lanzó algunas chicanas al bloque de Unión por la Patria «¿ustedes cantaban contra la casta?». Estaban todos sentados en sus bancas pero las miradas se les fueron al piso. La izquierda se levantó, y Provincias Unidas hizo lo mismo. Fue tan bochornoso y premeditado el acuerdo que los auditores que acordaron estaban listos para jurar en el recinto… a las 3 de la madrugada.
Es genial lo que pasó. Metieron por la ventana la votación de los cargos para la AGN a las 3am. Fue tal el acuerdo entre La Libertad Avanza, Unión por la Patria e Innovación Federal que estaban listos los nuevos auditores para jurar. Sí, a las 3 de la mañana!!! pic.twitter.com/wLYUsBPup3
— Jesica Calcagno (@Jesi_mc) December 18, 2025
La mayoría de los gobernadores empujó para que salga el presupuesto y acompañaron la hoja de ruta de ajuste y sometimiento al FMI y a Estados Unidos que propone Javier Milei. El apoyo logrado por La Libertad Avanza para esta media sanción hay que mirarlos bajo el tamiz de las transferencias de recursos a las provincias que repartió el gobierno para conseguir los votos. Los ATN fueron record en diciembre alcanzando un total de $65.000 millones, beneficiando a provincias como Tucumán de Osvaldo Jaldo (con $20.000 millones), Misiones de Hugo Passalacqua (con $12.000 millones), Chaco de Leandro Zdero (con $11.000 millones), Catamarca de Raúl Jalil (con $10.500 millones), entre los ejemplos más destacados. Tanto provincias lideradas por el peronismo, por el radicalismo como partidos locales.
La diputada del gobernador Jaldo de Tucumán, Gladys Medina, se limitó a hablar para defender su gestión provincial, y reconoció su acompañamiento sin fisuras al presupuesto. “Más allá de las diferencias políticas es una necesidad del gobierno nacional. Somos respetuosos de la voluntad popular” dijo. Nicolás del Caño de la izquierda le salió al cruce y le recordó que “Jaldo hizo campaña diciendo que le iba a cortar la peluca al león, pero acá son los más oficialistas de todos”.
El Frente de Izquierda denunció fuertemente al gobierno y el presupuesto, y comparó la compra de votos con lo ocurrido en la ley bases. “El bloque Kueider” les dijo Nicolás del Caño. “Lo que se discute en este presupuesto es el resto, lo poquito que queda después de que se cobra el FMI, se cobra Bessent; esa campaña electoral que les pagó a ustedes para extorsionar a una sociedad para que los vote diciendo que si no se iba todo al diablo, que era el caos”, dijo Myriam Bregman.
El presupuesto 2026 será el primero de la gestión de Javier Milei, tras dos años de manejo discrecional para aplicar ajuste y motosierra a trabajadores, jubilaciones, salud y educación. Las proyecciones de la “ley de leyes” fueron denunciadas por varios diputados como un “gran dibujo” ya que se basan en un dólar a fin del 2026 a $1423 mientras que al momento de la aprobación en general ya cotiza por encima de ese valor (entre $1425 y $1475). Entre los números generales del texto del gobierno también reconocen que cae la recaudación por el impuesto a los bienes personales por la rebaja que beneficia a los sectores más ricos del país en un 13,4%, mientras que aumenta 19% la recaudación por iva que pagan hasta los sectores de menores recursos.
Máximo Kirchner tuvo a cargo el cierre de Unión por la Patria. Criticó que con este gobierno “venimos de recorte tras recorte” y defendió que hasta el 2008 gobernaron con equilibrio fiscal con crecimiento y creando empleo. Por La Libertad Avanza, cerró Gabriel Bornoroni con un escueto discurso en el que hizo una clásica defensa del “equilibrio fiscal”. “Hace 120 años que Argentina no tiene superávit fiscal” aseguró el libertario y desató un abucheo generalizado.
Con esta media sanción, La Libertad Avanza debe encarar el debate en el Senado para poder tener definitivamente el presupuesto 2026. En simultáneo, Patricia Bullrich está negociando cambios a la reforma laboral y quiere llevar todo a una sesión el 26 de diciembre. El escenario está abierto, el gobierno apurado agranda el margen para cometer más errores.
