El gobierno de Javier Milei empezó este martes la ronda de reuniones con los bloques más dialoguistas de la oposición para diagramar el tratamiento de los proyectos que incluyó en el llamado a sesiones extraordinarias, pero encuentra varias trabas desde el arranque que amenazan con hacer naufragar buena parte de su agenda.
Este martes el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, recibió en Casa Rosada a Cristian Ritondo y a Rodrigo de Loredo, jefes de los bloques de diputados del PRO y la UCR, respectivamente, para empezar a buscar los acuerdos que le permitan avanzar con la agenda que fijó Milei para que el Congreso trate hasta el 21 de febrero.
Ni bien terminó ese encuentro Francos organizó otro para este miércoles con los senadores dialoguistas, según deslizaron fuentes de la Cámara alta a iProfesional. Se preveía que esa otra reunión fuera la semana próxima, pero el Gobierno decidió acelerar. El motivo es que el futuro de casi todos los temas, en especial de los que más le importan al oficalismo, se definirá en el Senado, donde los libertarios son más débiles frente al kirchnerismo.
De los siete proyectos que incluyó en el temario, cinco están en la Cámara de Diputados (la eliminación de las PASO, la ley de Ficha Limpia, la inclusión del «juicio en ausencia» dentro del Código Procesal Penal, el nuevo régimen de reiterancia y unificación de condenas y la reforma para actualizar los quebrantos impositivos por IPC) y dos (la «ley anti mafias» y los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García Mansilla para la Corte Suprema) en el Senado.
Pero las cinco iniciativas que tiene en carpeta Diputados deberán pasar, si se aprueban, por la Cámara alta para su sanción defintiva y esto amenaza el éxito de la convocatoria del Gobierno a las extraordinarias, porque Unión por la Patria está en condiciones de complicarle la tarea de renir quórum para sesionar, dado que estará a solo tres votos de alcanzar la mayoría de 37 y ya empezó a marcarle la cancha al oficialismo.
El mejor ejemplo del problema que enfrenta el Gobierno se da en el proyecto de Ficha Limpia que impide a quienes tengan una condena por corrupción en segunda instancia ser candidatos en elecciones. Su aprobación dejaría fuera de carrera a la ex presidenta Cristina Kirchner, que suena como posible candidata del peronismo en la provincia de Buenos Aires para diputada nacional.
La Casa Rosada cree que logrará aprobar esta iniciativa en la Cámara de Diputados que originalmente fue impulsada por el PRO y que se frustró en noviembre pasado, en medio de un escándalo que golpeó al oficialismo. El Gobierno la reformuló y la volvió a impulsar. Ritondo adelantó este martes que tendrá «apoyo del PRO sin ningún reparo». Buena parte de la UCR también la acompañaría.
Si bien otros bloques votarán divididos como es el caso de Encuentro Federal -cuyo presidente, Miguel Pichetto, rechazó la invitación de Francos a la reunión en Rosada este martes- tiene altas chances de aprobarse. Sin embargo, fuentes parlamentarias del oficialismo reconocieron ante iProfesional que «puede salir pero es muy difícil que se apruebe en el Senado», debido al rechazo del kirchnerismo.
Más allá de que consideran el proyecto como un intento de «proscripción» sobre Cristina Kirchner, la bancada de Unión por la Patria se inclina por dificultarle de la misma forma al Gobierno todos los debates en extraordinarias. «Cuesta mucho llegar a un acuerdo si no se tratan los temas centrales«, advirtió el jefe de bloque, José Mayans.
En declaraciones a distintos medios, Mayans remarcó que «el llamado (a extraordinarias) es una maniobra de distracción porque no es prioritario ninguno de los temas que han traído», al tiempo que remarcó que el Presupuesto 2025 «es un tema central y el Gobierno demostró que no está dispuesto a discutirlo».
En la Cámara de Diputados también intenta presionar al Gobierno con el tratamiento de Presupuesto 2025. Pichetto es uno de los que insiste en este punto. No obstante, la oposición dialoguista no amenaza con dejar al oficialismo sin quórum y el kirchnerismo no puede hacerlo por sí solo. En el Senado sí y esta es una de las principales trabas que enfrenta el temario que fijó Milei para las extraordinarias.
Obras en el Congreso, tiempo acotado y otras complicaciones para el Gobierno
A esto se le suman otros elementos que ponen en jaque las chances de éxito de Milei con su agenda para las extraordinarias. Uno es que el recinto de la Cámara de Diputados «está desarmado por completo» debido a obras de refacción cuya terminación podría demorarse hasta «mediados de febrero», según confió a este medio una fuente parlamentaria.
En el oficialismo aseguran que eso no será un problema para sesionar, pero nuevamente las miradas se posan sobre el Senado, donde incluso en los bloques dialoguistas comentan que no tendrán actividad hasta que empiece febrero, cuando vuelvan la mayoría de los senadores. Se verá si Francos logra convencerlos de avanzar antes con la «ley antimafias», que ya tiene dictamen de comisión y está listo para ir al recinto.
Esa virtual parálisis, sumada a la debilidad númerica de La Libertad Avanza que tiene apenas 6 de los 72 senadores y al poder del kirchnerismo pintan al Senado como el mayor obstáculo para el avance de la agenda de Milei en las extraordinarias, especialmente cuando los tiempos también son muy acotados.
Casi todos los proyectos que están en Diputados todavía deben ser discutidos en las comisiones y si se aprueban en el recinto tendrán que seguir luego el mismo proceso en el Senado. En ese marco, pocos ven posible hoy que se puedan aprobar los siete temas que propuso el Gobierno antes del 21 de febrero. Los que no se traben por cuestiones políticas estarán complicados por el margen de tiempo acotado que fijó el Ejecutivo. Por ello Francos les adelantó a los diputados dialoguistas en la reunión de este martes que tiene en mente un cronograma para tratar la derogación de las PASO en la primera semana de febrero y luego el resto de los proyecto.
De los siete proyectos que integran el temario la eliminación de las PASO, que está en Diputados, es uno de los dos que más le interesan a la Casa Rosada. El otro es el tratamiento de los pliegos de Lijo y García Mansilla enviados por Milei para completar la Corte Suprema de Justicia, que siguen trabados en el Senado.
Difícil escenario para el Gobierno en Diputados con la eliminación de las PASO
Como contó iProfesional, entre los bloques de diputados dialoguistas e incluso en la oposición más dura de Unión por la Patria hay amplio consenso para suspenderlas por este año, no para eliminarlas. El oficialismo casi no tiene margen para rechazar esa alternativa si quiere que en las legislativas de este año no haya primarias.
«Pretenderíamos la eliminación de las PASO, pero si no hay acuerdo para eso y la mayoría propone suspensión, iremos por la suspensión«, afirmó Francos horas antes de la reunión con Ritondo y De Loredo, quienes luego le confirmaron ese escenario y le avisaron que igualmente todavía tienen que aunar posiciones dentro de sus bloques. Todos los espacios de la oposición presentan divisiones internas que dificultan las votaciones.
Milei está en el exterior y en la Rosada ponen en duda que acepte cambiar la eliminación definitiva de las PASO por su suspensión para 2025. De hecho, en la reunión el jefe de Gabinete les indicó a los diputados que insistirán con la eliminación. No obstante, en el oficialismo saben que la suspensión podría ser la mejor alternativa para tener un éxito.
Y es que además de ser el tema más urgente por la inminencia de las elecciones de medio término, en el contexto que presenta el Congreso podría ser el único que avance en el plazo que fijó el Presidente para las extraordinarias, dado que si tuviera apoyo de los diputados del peronismo también lo tendría de los senadores, según estiman en el Congreso.
Los jueces para la Corte Suprema, la figurita difícil de las extraordinarias
Respecto de los pliegos para completar la Corte Suprema, el panorama para el Gobierno es tan difícil como con el resto de los temas que fueron incluidos en el temario de las extraordinarias. Es otro de los motivos por los que el Gobierno apura la conversación con los seandores de los bloques dialoguistas.
Para aprobar a los nuevos jueces de la Corte el oficialismo necesita una mayoría de dos tercios (48 votos sobre el total) a la que no llega sin el aporte de Unión por la Patria, sobre todo porque en el PRO y en la UCR hay resistencias a la figura de Lijo. La bancada kirchnerista ya dio una señal concreta de que apoyaría la designación del cuestionado juez federal pero insiste en que García Mansilla sea reemplazado por una candidata mujer.
En ese marco, circuló la versión de que el Gobierno habría logrado un acuerdo con Unión por la Patria para aprobar en las extraordinarias solo el pliego de Lijo y seguir con la negociación sobre el otro lugar en el máximo tribunal y otros cargos judiciales, como el procurador general, pero en los últimos días el kirchnerismo le bajó el tono.
«El pliego de Lijo puede tener los números para el dictamen, pero sigue sin acuerdo porque nosotros le dijimos claro al Gobierno que, como bloque mayoritario, pretendemos que se nomine a la Corte a una persona que tenga nuestra visión del Estado», afirmó Mayans en su último raid de entrevistas para hablar del tema.
También aseguró que «no existe acuerdo político» porque su bloque también quiere hablar de «un procurador general que no ha sido propuesto, un defensor público general que no ha sido propuesto». A eso se le suma que en la Casa Rosada insisten que no descartan discutir una ampliación de la Corte pero primero quiere que se aprueben los dos pliegos o ninguno. «Será ninguno», advirtió el jefe del bloque Unión por la Patria.
Si las posturas no cambian, los nuevos jueces de la Corte Suprema serán otro de los temas que fijó Javier Milei para las sesiones extraordinarias pero que todavía no tienen garantía alguna de poder ser aprobados antes del 21 de febrero. La mayor expectativa del Gobierno ahora se centra en la eliminación de las PASO, pero el dilema que le plantea la oposición con la suspensión empieza a emerger como una nueva traba a la agenda del oficialismo.