Lo que comenzó como una denuncia por intento de robo con arma de fuego terminó revelando una trama mucho más compleja en Puerto Vilelas, localidad cercana a Resistencia, Chaco. Un ciudadano colombiano de 36 años, que había afirmado ser víctima de un asalto, fue finalmente detenido luego de que la policía descubriera que en realidad se había disparado a sí mismo por accidente y que tenía una orden de captura federal por una causa de narcotráfico.
El episodio tuvo lugar el pasado lunes por la tarde, cerca del río Paraná. Según consignó Diario Chaco, a las 16:50, las autoridades recibieron una alerta sobre una persona herida con arma de fuego. Al llegar al sitio, encontraron a una mujer de 27 años que aseguró ser pareja del accidentado, quien presentaba una lesión de bala con orificio de entrada y salida. La presunta víctima fue atendida en el hospital Eva Perón y dada de alta tras recibir curaciones.
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El hombre declaró haber sido atacado en un intento de robo mientras circulaba en su moto por un camino de tierra. Sin embargo, su relato presentaba inconsistencias y no había cámaras de seguridad que avalaran su versión, por lo que los agentes decidieron averiguar más a fondo lo ocurrido. La investigación tomó otro rumbo cuando él mismo terminó confesando que el disparo fue accidental al manipular un arma en una casa ubicada en el barrio Villa Forestación.
De esa manera, la policía acudió a la vivienda mencionada y encontró a un joven de 28 años, quien entregó de forma voluntaria un revólver calibre 22 marca G.M.C. que fue secuestrado. A raíz del hallazgo, la fiscalía N°14 ordenó la realización de pericias balísticas a través del Gabinete Científico. Sumado a esto, un vecino declaró haber escuchado el disparo y visto al herido salir con una venda improvisada en el brazo.
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El caso dio un giro aún más relevante cuando el Departamento de Inteligencia descubrió que el hombre tenía un «pedido de captura nacional» vigente emitido por el Juzgado Federal N°1 de la provincia de Corrientes. La resolución, firmada por el magistrado Federico Alonso, lo declaraba “en rebeldía» y solicitaba su detención por una causa por infracción a la Ley de Estupefacientes.
Finalmente, el colombiano fue trasladado a la comisaría N°2 de Barranqueras, donde quedó detenido. La fiscalía lo notificó de tres cargos: tenencia ilegal de arma de fuego (art. 189° Bis), denuncia falsa (art. 245° del Código Penal) y la causa federal por la cual se encontraba prófugo.
MB/