La Convención Nacional Republicana (RNC, por sus siglas en inglés) se lleva a cabo desde este lunes 15 al jueves 18 de julio en el Foro Fiserv en la ciudad de Milwaukee, en Wisconsin. Tras el atentado contra Donald Trump en un acto de campaña, el foco está puesto en cómo será el operativo de seguridad en el principal evento del Partido Republicano, donde se oficializará al candidato presidencial de ese espacio.
El sábado pasado, el exmandatario se encontraba en un mitin en Butler, Pensilvania, cuando se escucharon disparos poco después de que comenzara a hablar. Una bala lo hirió en la oreja derecha, mientras que Corey Comperatore, uno de los espectadores, murió. El tirador fue identificado como Thomas Matthew Crooks, de 20 años, quien fue abatido por un agente del Servicio Secreto.
El expresidente llegó a Milwaukee este domingo por la tarde, luego de confirmar en una publicación de Truth Social su participación. “Debido a los terribles acontecimientos de ayer, iba a retrasar mi viaje a Wisconsin y a la Convención Nacional Republicana dos días, pero acabo de decidir que no puedo permitir que un ‘tirador’ o un asesino potencial me obligue a cambiar mi agenda o cualquier otra cosa. Por lo tanto, partiré hacia Milwaukee, como estaba previsto”, escribió.
Representantes del Servicio Secreto y de las fuerzas del orden locales dijeron el domingo que no había planes de cambiar las medidas de seguridad para la RNC. “No prevemos ningún cambio en nuestros planes operativos de seguridad para este evento”, comentó la coordinadora del Comité Nacional Republicano del Servicio Secreto, Audrey Gibson-Cicchino, que enfatizó que la planificación ha estado en marcha durante 18 meses.
Gibson-Cicchino agregó: “Este evento está designado como de seguridad especial a nivel nacional, que es el nivel más alto que puede designar el gobierno. Por lo tanto, se trata de un enfoque que involucra a todo el gobierno. Hemos llevado a cabo un proceso de planificación exhaustivo, que incluyó a muchas organizaciones”.
Cambio de planes: el Servicio Secreto trabaja con equipo de seguridad de Trump
La directora del Servicio Secreto, Kimberly Cheatle, publicó su primera declaración desde el ataque del sábado, en la que expresó: “El incidente en Pensilvania ha generado, comprensiblemente, preguntas sobre posibles actualizaciones o cambios en la seguridad de la Convención Nacional Republicana en Milwaukee”, y aseguró que confía en el plan de seguridad que el coordinador del Servicio Secreto para el RNC y los socios han puesto en marcha.
Cheatle precisó que han revisado el plan y se ha reforzado a raíz del tiroteo del sábado, y que los planes de seguridad para los Eventos Nacionales de Seguridad Especial están diseñados para ser flexibles. Añadió: “Además de las mejoras de seguridad adicionales que proporcionamos al equipo del expresidente Trump en junio, también hemos implementado cambios en su equipo de seguridad desde el sábado para garantizar su protección continua durante la convención y el resto de la campaña”.
Por su parte, Michael Hensle, el agente especial del FBI a cargo en Milwaukee, indicó que “no se conoce ninguna amenaza específica articulada a la Convención Nacional Republicana durante el evento ni a ningún asistente individual específico”, pero que hay niveles más altos de “charla” en línea sobre el intento de asesinato.
El alcalde Cavalier Johnson, informó en una conferencia de prensa este lunes por la mañana, que el perímetro alrededor del lugar de la convención estuvo relativamente tranquilo durante la noche, con solo dos arrestos menores. Continuó: “Yo también tengo fe y confianza en el Servicio Secreto, en el Departamento de Policía de Milwaukee y en otras agencias de aplicación de la ley que están proporcionando seguridad pública aquí hoy”.
LA NACION