Dentro del conflicto de Luciana Salazar y Martín Redrado, la modelo decidió romper el silencio con todo. A través de sus historias de Instagram, en el marco del Día del Padre, publicó un fuerte mensaje dedicado a su hija Matilda y compartió documentos que confirmarían la participación del economista en el proceso de subrogación de vientre.
La catarata de historias comenzó con una frase tan clara como desgarradora: “Seguramente debe ser un día especial para mi pequeña Matilda. Por eso sentí la necesidad de escribir.” Y continuó con un texto lapidario hacia Redrado, en el que Luciana pone en duda el rol paterno del economista.
“Hay muchas formas de ser padre, pero no todos lo llevan con la misma responsabilidad de lo que esa palabra significa. Matilda vino a este mundo porque los dos lo hicimos posible, cada uno como pudo. Si uno de los dos no hubiese querido, ella no estaría.” Lanzó.
La modelo reveló también que durante el proceso fue víctima de situaciones de violencia emocional y manipulación, cómo las reacciones que tiene Matilda cuando ve a Redrado: “Durante el deseo de formar una familia no me daba cuenta que fui víctima de todo tipo de manipulaciones y torturas psicológicas».
Y siguió muy firme y enojada la modelo: «Esa violencia que ejerciste con una mujer sigue al día de hoy de otras formas. Y con una gran diferencia: ahora también la ejerces con una niña inocente de 7 años, llena de vida y amor.”
Pero lo más contundente llegó con la publicación de un contrato legal de subrogación, donde se puede leer que ambos, Luciana y Martín, son identificados como los futuros padres de la niña. En el encabezado del documento figura expresamente que la pareja busca “proceder con la subrogación”.
Luciana no dudó en señalar lo que, según ella, fue una actitud abandonica del economista hacia Matilda: “Lo que le hiciste a Matilda es algo que yo nunca te lo voy a poder perdonar. Ella no sé. Lo que sé es que para mí vos no sos padre, sino un… COBARDE Y MISERABLE.”
Y añadió con dureza: “Si no sos responsable con la vida que trajiste al mundo o con la que adoptaste de corazón, ya no lo sos. Aunque con tus otros hijos hayas asumido la responsabilidad, con que no lo seas con uno, eso ya no te hace ser padre.”
En otra historia, subió una imagen del contrato legal y sentenció: “Dicen que una imagen vale más que mil palabras, pero parece que ni los documentos médicos alcanzan para refrescar ciertas memorias selectivas, no te preocupes, Martín. Si tanto te cuesta recordar nuestras visitas conjuntas al centro de fertilidad, siempre puedo ayudarte con archivos.”
El descargo generó una fuerte repercusión en redes, especialmente después de que Luciana subiera los documentos legales donde se detalla que ambos —ella y Redrado— figuran como padres en el proceso de subrogación. Con los contratos a la vista, la evidencia parece hablar por sí sola.
Con los contratos a la vista, la evidencia parece hablar por sí sola. Y la pregunta se impone con más fuerza que nunca: ¿Redrado responderá públicamente o seguirá negando lo que quedó firmado? Por ahora, su silencio solo alimenta la tensión y el enojo de una historia que ya no se puede tapar.