A través del Boletín Oficial, el Gobierno anunció una actualización en el Reglamento General de Infracciones de la Aviación Civil, en el marco del Código Aeronáutico, con el objetivo de “mejorar la competitividad en el sector”. De esta manera, se decretaron cambios respecto al margen y niveles de sanciones, y a qué actores pueden afectar.
“Es imperativo un reordenamiento integral de la legislación aerocomercial para dotar al mercado de un entorno competitivo que otorgue la suficiente flexibilidad para llegar a todas las ciudades argentinas”, consideró, y argumentó: “La política aeronáutica argentina ha limitado fuertemente el desarrollo de la industria aerocomercial, pilar fundamental no solo de su integración federal, sino fundamentalmente del desarrollo económico y turístico”.
A partir de la resolución 816/2024, además de las aerolíneas y operadores del sector, también estarán sujetos a posibles sanciones otras entidades de la industria aérea. Ellas son los Centros de Instrucción y Entrenamiento de Aeronáutica Civil (CIAC y CEAC), actores de vehículos no tripulados (RPAS) y prestadores de servicios.
A su vez, la medida impone mayor minuciosidad a la hora de controlar la certificación de equipos y materiales, y de las capacidades del personal. Quienes operen sin autorizaciones, escondan información a autoridades o brinden información falsa afrontarán sanciones más estrictas.
En cuanto a las infracciones, la normativa dispone una nueva división según su nivel de vulneración a la seguridad de los pasajeros y personal: leves, graves o muy graves. Así, también cambian las sanciones correspondientes, las cual ahora varían entre advertencias y multas a expulsiones y quita de licencias.
Esta resolución surge en el marco de una serie de medidas que el gobierno nacional está implementando en el sector. El pasado 10 de septiembre instauró una actualización en el el reglamento de contrato aéreo a través del decreto 809/2024, una normativa para adecuar avances de la industria y afianzar un equilibrio entre los derechos de los pasajeros y los intereses de las empresas aéreas.
Uno de los focos consiste en la incorporación del derecho al transporte de viajeros con movilidad reducida y al trato digno de los animales. Incluso, se creó el Servicio de Conciliación para Pasajeros, mediante el cual las personas pueden efectuar reclamos de una manera más ágil y digitalizada.
LA NACION